sábado, 30 de julio de 2011

Agosto Mes de la Pachamama


Agosto es el mes de la Tierra, cuando se comienzan los preparativos y la siembra. Mes de vientos, que impulsan a las semillas en su vuelo depositándolas en algún lugar, cubriéndolas lentamente con la tierra que el wayra esparce para que comiencen su periodo de contracción en la profundidad y con las lluvias del mes y de septiembre exploten sus nacientes brotes.
Tradicionalmente el 1 de agosto se realiza la Ceremonia a la Pachamama. Los hermanos andinos vienen conservando esta tradición de agradecimiento y reciprocidad con todo cuanto existe, a través de los duros embates de las conquistas, la modernidad y la tecnología separatista.
Se prepara una gran fiesta comunitaria, con la consciencia de la Vida, donde la primer agasajada es la Madre Tierra agradeciendo los alimentos y el sustento dados y los que vendrán; se le pide permiso, se abre un hoyo en la tierra (boca) y se le da de comer tabaco, sagrada coca, chicha, dulces, el alimento que se ha preparado para todos con gran dedicación...primero se alimenta y se festeja a la tierra, a la Pacha, a todo cuanto existe, danzas y música y luego, la comunidad comparte sus alimentos. En cada región varían detalles de esta ceremonia antigua, sagrada y verdadera, pero su esencia en todos lados es la misma: la de reciprocidad y agradecimiento con la Pachamama. Involucra todo: tierra, aire, sol, insectos, ciclos, animales, humanos, viento, agua, plantas....todo. Es el espacio-tiempo a través del cual somos.
Por suerte este año y cada vez más, habrá ceremonias en varios lugares, abriendo a través de este rito de vida la consciencia a quienes se han olvidado su propio origen con el Todo.
Busquen por sus zonas donde habrá Ceremonia y participen, lleven el corazón en la mano.
Al mediodía en San Telmo en Plaza Dorrego hermanos aymaras realizaran Ceremonia, al anochecer en Parque los Andes, Chacarita, hermanos quechuas realizaran Ceremonia.
Si no podes acercarte a ninguna, hace la propia, en tu jardín, en una macetita, donde sea. Alimenta la tierra que te alimenta, dale tus cantos mas sagrados y queridos, agradecela, acariciala, establece comunicación con todo cuanto existe en el espacio-tiempo (Pachamama)...
Caminaste descalzo en el pasto? Te mojaste sin escaparte bajo la lluvia? Te dejaste sostener apoyado en el tronco de un árbol? Te recostaste boca abajo sobre la tierra? Te bañaste desnudo en el río frío? Abriste tu piel al sol para que te acaricie? Saboreaste una manzana con todos tus sentidos? Te entregaste a la melodía de las aves, el rumor del viento, el golpear de la lluvia en el suelo, el silencio de la cima de una montaña, el dialogo de los animales, del caminar de las hormigas, del vuelo de los insectos, de la sutilidad de las flores y el mensaje de las plantas...? Si todavía no hiciste nada de esto...QUE ESTAS ESPERANDO PARA VIVIR?....
Agosto es mes de vientos...si bien el wayra es maestro y ayuda en la siembra natural esparciendo las semillas, también son épocas de vientos cambiantes que en la furia de su limpieza arrastran energías y larvas. Y su movimiento puede desequilibrar nuestro aire interno. La enfermedad del viento es tratada de antiguo por los sabios originarios. El sahumo ayuda mucho para equilibrar el aire interno, para limpiar y purificar el campo energético (poqpo), para limpiar tu casa y lugar de trabajo.
Es importante recibir el mes de la Pachamama sahumados (limpios y purificados). El sahumo realizado con respeto y consciencia abre puertas de entendimiento interior, alinea los cuerpos y transforma energías de residuos. Equilibra los cuatro elementos en nuestro cuerpo y nos conecta con nuestra profundidad mas autentica. Se realiza con plantas medicinales y resinas naturales y es muy curativo en prácticamente todas las enfermedades. El sahumo se utiliza también para iniciar Ceremonias sagradas en todas las culturas antiguas de oriente y occidente.
Descubrí este maravilloso método de curación y contacto. Mucha sangre a sido derramada a través de los siglos (y sigue siéndolo) para conservar estas sabias ceremonias y ritos de curación, de alineación, de purificación y vivencia espiritual; cuando te acerques a ellas, de la manera que te lleguen, hacelo con el mas sagrado RESPETO, sabiendo que generaciones han sido diezmadas en su lucha para que este contacto con la Vida no se derrumbe. Aun su lucha sigue...
Y a mi, personalmente, me reflejan la imagen del sándalo; que mientras es golpeado por el hachador, a través de sus heridas, lo perfuma amorosamente...
Amemos la Tierra que nos sostiene, todo cuanto nos integra y los saberes milenarios que son certezas a través de los siglos. Amemos y respetemos a quienes son sus depositarios, los pueblos antiguos de esta tierra.

En este mes, Medicina Ritual, te invita a bucear tu propio origen...

Perú, el modelo de desarrollo

Editorial de Lucha Indígena # 60
El modelo de desarrollo del nuevo gobierno
Estamos acostumbrados a muchas promesas no cumplidas por los candidatos. También sabemos de promesas no cumplidas por Ollanta Humala. Sin embargo partamos de que creemos fielmente lo prometido por él:
Prometió respetar el derecho de consulta a los pueblos indígenas antes de ejercer cualquier acción que pueda afectar a sus territorios. Este derecho es señalado por el Convenio 169 de la OIT que es ley peruana de nivel constitucional pues fue votado por el parlamento.
Por otra parte prometió respetar a las empresas multinacionales que están depredando la naturaleza peruana a través de la minería y la agroindustria. Precisamente piensa cumplir sus promesas sociales con el impuesto a las sobreganancias de dichas empresas, a las que ha prometido impulsar. Ese impuesto no será determinado por lo que el gobierno considere justo, sino, como dijo, será concertado con las empresas depredadoras.
Hay mucho que comentar sobre lo que hará el gobierno, pero en un editorial no hay espacio para ello, por lo tanto hablaremos sólo de lo más importante: El modelo de desarrollo.

El Perú es un país agrícola
Tenemos una cultura agrícola forjada durante 10,000 años. Entre otras cosas vivimos en lo que fue uno de los 8 centros mundiales de domesticación de plantas alimenticias. Nuestros antepasados domesticaron 182 especies, entre ellas 3,000 variedades de papa.
Esto no se debe a que seamos más inteligentes que otros, sino a que tenemos la fortuna de vivir en un territorio con diversos climas y microclimas:
Tenemos: Parte de la selva tropical más grande del mundo, la Amazonía. La cordillera andina con su diversidad de alturas; que además tiene la ventaja de estar en dirección norte-sur y no este-oeste, lo que hace que el clima en una altura de 1,500 metros en el norte, cerca a línea ecuatorial, sea diferente del clima a la misma altura en el sur, lejos del ecuador. Tenemos la costa, que pese a su aridez, agrega la vegetación de otros microclimas.
Como si esto fuera poco disfrutamos de una rica fauna marina, pues siendo un país que está en el trópico, por nuestro mar circula la corriente fría de Humboldt, la que provoca que las aguas calientes del fondo asciendan a la superficie, produciéndose por lo tanto no sólo un movimiento horizontal del agua, sino también vertical. Las aguas llevan consigo el fitoplancton y el zooplancton (flora y fauna microscópicas)
que alimentan a gran variedad de peces.
Viviendo en ese paraíso, era natural que nuestras culturas desarrollaran una rica agricultura. El incanato fue sólo la última parte de ese desarrollo, todavía se pueden ver las terrazas o andenes, las ruinas de Tipón que son un poema arquitectónico al agua, las ruinas de Raqchi que muestran restos de gran cantidad de almacenes para las épocas de hambruna. Hubo planificación centralizada de la agricultura a nivel del Tawantinsuyo, que determinaba qué se debía cultivar en cada microzona y a dónde se debía enviar gente para cultivar. Comunidades de media altura enviaban rotativamente parte de su población a la ceja de selva a cultivar coca y otra parte a la alta puna a criar alpacas.

Depredación
Todo esto fue destrozado por la invasión europea. Las huestes de Pizarro tienen el honor de ser los iniciadores de la depredación de nuestro territorio que ahora es continuada en forma y ritmo monstruosos por las empresas multinacionales que tienen como sus sirvientes a los gobiernos de turno.
Los españoles destrozaron la planificación agrícola, rompieron los canales, destrozaron waruwarus (zanjas alternadas con tierras altas en el altiplano para acumular agua en épocas de sequía y contrarrestar el frío de la helada con el calor conservado por el agua), maldijeron a los productos de debajo de la tierra por estar cerca del demonio, principalmente a la papa, pues el demonio había hecho que llevara el mismo nombre que el Santo Padre, por eso cambiaron el nombre a patata, que es el que ha pasado al inglés y otros idiomas, maldijeron a la kiwicha y la coca porque eran adoradas por los nativos.
Parte de la historia de depredación agrícola fue el criminal saqueo del fertilizante guano de isla usado por nuestros antepasados, para fertilizar el suelo de Inglaterra. Por ese saqueo se dice que Castilla fue el mejor presidente del Perú.
Ahora la depredación adquiere características monstruosas. La voracidad de los grandes capitales multinacionales que gobiernan el mundo se lanza ferozmente contra la Madre Tierra. En nombre del progreso roban el agua de la pequeña agricultura que nos alimenta, mediante la minería a cielo abierto que además envenena el agua matando a animales, vegetales y humanos. Roban el agua para hidroeléctricas, amenazando el desalojo de miles de agricultores (Inambari). Roban el agua para la “industria alimenticia” que trabaja para la exportación, nos mata con transgénicos y productos químicos y mata el suelo cultivable con la monoproducción y el uso intensivo de agroquímicos (fertilizantes, insecticidas, herbicidas).
El “progreso” que trae la minería podemos verlo en el departamento más pobre del Perú, Huancavelica, centro minero desde el virreinato o en la Oroya y su paisaje lunar.
El tesoro de la diversidad biológica de la Amazonía se depreda para extraer petróleo y gas envenenando los ríos, talando la selva para la ganadería y el monocultivo, entre otras cosas de biocombustibles para alimentar a los carros.
Las compañías depredadoras tienen a su servicio a los gobiernos que masacran a quienes defienden el medio ambiente, a los grandes medios de difusión en sus manos que cantan loas al “progreso” (progreso de los caudales de las empresas depredadoras).
No estamos contra el desarrollo, defendemos el desarrollo basado en nuestras raíces históricas contra el “desarrollo” colonial que hasta ahora sufrimos. Para ese desarrollo contamos con la sabiduría genética que continúa progresando en manos de nuestros agricultores y de agrónomos que siguen esa línea. En los Andes contamos con el suficiente sol y viento para impulsar las energías solar y eólica. Para exportar contamos con la kiwicha usada por los astronautas y con otros vegetales proteicos muy apreciados en países del norte, como quinua, qañiwa, tarwi (chochos). Además tenemos el tesoro de la biodiversidad amazónica rica en medicinas naturales, de las cuales la quinina que salvó la vida del futuro rey Sol de Francia y la uña de gato no son más que dos ejemplos.
Por las declaraciones de Ollanta Humala, sabemos que continuará con el “desarrollo” extractivista, que impulsará la minería en manos de las empresas multinacionales y que impulsará la agroindustria, ambas depredadoras.
Nosotros, como lo hemos hecho hasta ahora, continuaremos defendiendo a Pachamama al lado de las poblaciones nativas que ofrecen sus vidas por ella, continuaremos defendiendo a los agricultores no indígenas, continuaremos defendiendo a las poblaciones urbanas como Tacna y Moquegua a quienes roba el agua la minería.
Con ello, también estaremos defendiendo la salud de toda la población peruana, incluyendo la familia del presidente, garantizando que disfrute de la sana alimentación que nos brinda la pequeña agricultura y que no sufra los ataques de la “industria alimentaria” que con transgénicos y sustancias químicas sólo busca mayor ganancia para las grandes empresas a costa de la salud de los consumidores.
Si nos equivocamos y Ollanta, inspirado en su nombre indígena, vuelve sus raíces e impulsa el desarrollo basado en la defensa de Pachamama, del Agua, de la Vida, prometemos autocriticarnos en quechua y en castellano.

miércoles, 13 de julio de 2011

Bicentenarios (otros) transiciones y resistencias



Norma Giarracca (Compiladora)
Hugo Blanco- Celeste Castro García- Gustavo Esteva- Norma Fernández- Claudio Garrott
Norma Giarracca- Gustavo González- Gisela Hadad- Pilar Lizárraga- Javier Lorca- Horacio Machado Aráoz- Gabriela Massuh- Adriana Milán- Walter Mignolo- Jorge Montenegro-Elena Picasso-Carlos Walter Porto Gonçalves- Gabriela Romano- Julia Roth- David Sarapura-Miguel Teubal- Andrès Carrasco- Carlos Vacaflores- Raúl Zibechi





En este libro nos encontramos con variadas muestras de las batallas epistémicas de nuestra época. En tanto que el volumen fija su atención en los bicentenarios, es parte de los procesos globales en los cuales el saber y el conocimiento ya no pueden ser controlados por quienes lo hacen con la autoridad política y económica. Nos encontramos además y fundamentalmente, con formas de análisis y de argumentación, a la vez que categorías de pensamiento no ya subsidiarios del saber hegemónico de derecha y de izquierda, sino de procesos que retoman y continúan los reclamos intelectuales surgidos durante la guerra fría, desde el Caribe inglés a Irán, desde la Conferencia de Bandung hasta las teoría de la dependencia y la teología de la liberación en América del Sur: pensamiento independiente y de liberación descolonial.
Walter Mignolo

Común denominador de los aportes que reúne este libro es la necesidad de ubicarnos, “situarnos”, producir “otras” miradas, “otros” bicentenarios que nos permitan superar la naturalización de la herencia que se empeña en que no podamos distinguir la matriz colonial que todavía hoy portamos como marca de las relaciones hegemónicas, en las miradas, en los cuerpos, en los modos de concebir la reproducción material de la vida. Encontramos en estas páginas los muchos sentidos que los bicentenarios de la independencia de Europa habilitan para la reflexión sobre toda Nuestra América y, en particular, sobre la Argentina, Bolivia, México y Brasil; también una aguda desactivación crítica acerca del famoso “desarrollo” y las resistencias de territorios y poblaciones en peligro de despojo como Bagua (Perú), Andalgalá, Chilecito–Famatina y Campana Mahuida (Argentina) sí como la heroica resistencia de la Nación Mapuche de ambos lados de la cordillera.
Norma Giarracca