domingo, 28 de noviembre de 2010

Carta Abierta de Hugo Blanco a Vargas Llosa


Carta abierta de Hugo Blanco a Mario Vargas Llosa
Noviembre del 2010
Señor Mario Vargas Llosa:
El premio Nóbel otorgado a usted representa un golpe más del neoliberalismo a las poblaciones indígenas, ya que difícilmente podrá encontrarse mayor enemigo de ellas que su persona.
Son diarios los golpes del sistema mundial gobernado por las grandes empresas multinacionales contra dichas poblaciones, consistente en la depredación de la naturaleza en sus zonas de vida, lo que significa la muerte para ellas.
El ataque es múltiple, solo menciono algunos ejemplos: La implantación de minas a cielo abierto, que roban el agua de la agricultura y la envenenan, matando vegetales, peces, suelo y seres humanos. La extracción de hidrocarburos con parecidos efectos. La instalación de fuentes hidroeléctricas para la minería, que roban el agua de la agricultura y provocan inundaciones. La tala de la selva para extracción de madera, para instalaciones ganaderas o para plantaciones de biocombustibles, lo que debido a las intensas lluvias de la zona provoca la desertificación. La agroindustria que debido al monocultivo y al uso intensivo de agroquímicos, mata la tierra cultivable. El calentamiento global provocado por la emisión de gases de efecto invernadero que asola con inundaciones y deslizamientos de cerros, mata arroyos, disminuye el volumen de los ríos, diluye glaciares, sumerge islas; provoca veranos muy calientes e inviernos muy fríos.
Estos ataques no son sólo contra los pueblos indígenas, sino contra toda la humanidad, pues todos vivimos de lo que la naturaleza nos brinda; lo que sucede es que son las poblaciones indígenas las directamente afectadas por él y por eso son las primeras en reaccionar, ofrendando su vida ante la brutal arremetida del sistema, lo que los convierte en héroes de la humanidad.
Usted, en más de una ocasión ha defendido a las empresas depredadoras contra las poblaciones indígenas.
Veamos sólo dos ejemplos:

Medio Ambiente
El 5 de junio del 2009, día mundial de la defensa del medio ambiente fue escogido por el gobierno de Alan García para masacrar a traición a más de 200 indígenas (no 10 que es la cifra oficial repetida por usted) que defendían la selva amazónica, el pulmón del mundo.
Esta masacre, el encarcelamiento y procesamiento de numerosas víctimas del ataque, fueron respondidas con multitudinarias protestas en la capital peruana y otras ciudades, se levantaron voces de protesta en diversos lugares del mundo (naturalmente usted no estuvo entre quienes protestaron), los hermanos amazónicos no se rindieron, había un poderoso avance de los habitantes de la selva central hacia Lima.
Frente a eso, el gobierno se vio obligado a retroceder y se derogaron dos de los más feroces Decretos Ley de depredación (que además eran ilegales pues van en contra del derecho a consulta de los pueblos indígenas por cualquier cosa que tenga que ver con su territorio, reconocido por el convenio 169 de la OIT, que es ley peruana de carácter constitucional aprobada por el Congreso).
¿Cuál fue la actitud de usted? Al contrario de la mayoría del pueblo peruano, lamentó la derogatoria, escribió “Victoria Pírrica”, manifestando que futuros gobiernos peruanos no osarán “volver a meter la mano en la Amazonía para alentar la inversión privada y el desarrollo económico de esta región”, “los satanizados decretos estaban en el fondo bastante bien orientados. Perseguían una necesidad imperiosa: atraer inversión privada y tecnología de punta hacia una región que tiene grandes reservas de gas, petróleo y muchos minerales….” “A esto acaban de renunciar de manera suicida las comunidades amazónicas que siguieron las consignas retrógradas de Alberto Pizango”. Fue al revés, ha sido Pizango quien obedeció las consignas dadas por la población amazónica, un estilo de democracia que jamás entenderá usted, “demócrata” Vargas Llosa.
Usted usa el mismo lenguaje que la gran prensa en manos de las empresas multinacionales depredadoras.
Además se lanza contra “las estúpidas mentiras según las cuales aquellos decretos formaban parte del Tratado de Libre Comercio firmado entre el Perú y Estados Unidos”. Esas “estúpidas mentiras” están en los preámbulos de los decretos y fueron pregonadas por la ministra Mercedes Araoz.
No se detiene ahí, considerando a los habitantes amazónicos retardados mentales, no concibe que la resistencia pueda haber sido pensada por ellos, dice que fueron instigados por Hugo Chávez y Evo Morales.
No desperdicia la oportunidad para ensalzar a los dos gobiernos más retrógrados y asesinos de indígenas de Sudamérica: Perú y Colombia.

Organización colectiva democrática
Seminario Las amenazas de la Democracia en América Latina: Terrorismo, Debilidad del Estado de Derechos y Neopopulismo, evento realizado en Bogotá (tenía que ser Colombia) durante los días 19 y 22 de noviembre del 2009
Sus palabras:
"El desarrollo y la civilización son incompatibles con ciertos fenómenos sociales y el principal de ellos es el colectivismo. Ninguna sociedad colectivista o impregnada con esa cultura es una sociedad que desarrolla, moderniza y alcanza la civilización... El socialismo, el nazismo y el fascismo son los fenómenos colectivistas del pasado. Hoy se expresa mediante el nacionalismo y los integrismos religiosos. El fenómeno está brotando en América Latina de una manera muy sinuosa y revistiéndose con unos ropajes que no parecen ofensivos sino prestigiosos... En Perú está brotando con dos o tres hermanitos que en nombre de esa identidad colectiva, la identidad indígena, autóctona, genuina, la de la verdadera peruanidad, ha lanzado una campaña que cuando uno la examina racionalmente parece que fuera tonta, casi cómica, pero que toca un centro neurológico llamado el espíritu de la tribu, que nunca desparece incluso en sociedades que han avanzado más en el camino de la civilización. . . El indigenismo de los años 20 que parecía haberse rezagado es hoy en día lo que está detrás de fenómenos como el señor Evo Morales en Bolivia. En Ecuador hemos visto operando y además creando un verdadero desorden político y social. El indigenismo en Ecuador, Perú y Bolivia está provocando un verdadero desorden político y social, y por eso hay que combatirlo... De Ecuador sé muy poco lo que está sucediendo ahora... Si queremos alcanzar el desarrollo y elegir la civilización y la moralidad, tenemos que combatir resueltamente esos brotes de colectivismo... Creo que en el movimiento indígena hay un elemento profundamente perturbador que apela a los bajos instintos, a los peores instintos del individuo como la desconfianza hacia el otro, al que es distinto. Entonces se encierran en sí mismos".

Usted entiende clara y correctamente que la comunidad indígena es la herramienta fundamental para la defensa de la Madre Tierra. Por eso el sistema dirigido por las empresas depredadoras multinacionales comprende que el ataque a la naturaleza debe ir acompañado del ataque a la comunidad indígena. Donde hay indígenas, en cualquier continente, hay comunidad indígena, organismo verdaderamente democrático donde manda la colectividad, no el individuo, como en la sociedad “democrática” actual, donde mandan los intereses de las grandes empresas.
Esa real democracia se manifiesta en el acuerdo de acciones de protesta colectivas, en plebiscitos como los de Tambogrande, Ayabaca, Huancabamba e Islay en el Perú, Andalgalá en Argentina, donde más del 90% manifiesta democráticamente “Vida sí, mina no”. Es a esa democracia a la que tiene terror el sistema, por eso Fujimori en el Perú y Salinas en México casi simultáneamente dieron leyes contra la comunidad indígena, por eso de los Decretos Ley de Alan García algunos van contra la naturaleza y otros contra la comunidad indígena. Por eso usted habla con horror del “espíritu de tribu”, de “la colmena”, “el hormiguero”, comprendiendo que la fuerza del movimiento indígena para defender la naturaleza contra la depredación del gran capital es la comunidad indígena.
Ese “desorden político y social” es la ruptura del “orden” que necesitan las compañías depredadoras para asolar la naturaleza con sus acciones hacia el “progreso”, que es por una parte el progreso de sus ingresos millonarios y por otra el camino a la extinción de la especie humana..
Usted ataca el colectivismo en nombre de la defensa del individuo. El colectivismo no niega la individualidad, que debe ser respetada. La individualidad es aplastada por el fundamentalismo mercantil que implanta la “moda” obligando a todos a acatarla (McDonald's, Coca Cola), los menos sometidos a este aplastamiento son los indígenas, entre los que cada pueblo se viste diferente.
Es la sociedad que usted defiende la que aplasta la individualidad y exalta el individualismo que es el egoísmo supremo. La cultura colectivista es la de la solidaridad humana, al contrario que la que usted defiende, extremadamente egoísta. El mejor ejemplo de esto es que las grandes empresas multinacionales están dirigidas por personas que saben que con la desbocada emisión de gases de invernadero están conduciendo a la extinción de la especie humana, pero ya no les importa sus nietos ni sus hijos, sino cumplir con el sagrado mandamiento neoliberal, ganar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible.
La condena que usted hace a la democracia indígena ha sido suficientemente bien replicada por Saramago:
“Que alguien haya podido decir que el movimiento indígena es un peligro para la democracia me parece algo increíble. Cómo de una cabeza inteligente puede salir una afirmación tan monstruosa como esa”.
Para responder “a quien diga que el movimiento indígena en América es el enemigo más grande de la democracia” “yo lo que les propongo a vosotros indígenas de esta América, es que os convirtáis en heraldos de la democracia. Si vosotros levantáis la bandera de la democracia, tal vez los demás aprendamos”.
La comunidad indígena, sin darle ese nombre, hace tiempo que está levantando la bandera de la auténtica democracia, además la está llevando a niveles superiores, con la comunidad de comunidades en el Cauca, Colombia, en las islas Kuna de Panamá, y en mayor grado en la zona zapatista de Chiapas, donde desde hace 16 años gobiernan los indígenas mediante las “Juntas de Buen Gobierno” que son rotativas, cuyos miembros pueden ser revocados en cualquier momento y no ganan ni un centavo (como en las comunidades indígenas) por ejercer esa función Por eso no es casual que usted haya escrito “La Otra Cara del Paraíso” desatando una catarata de calumnias contra esos indígenas, comprende muy bien el peligro que para las grandes empresas significa su ejemplo a los otros pueblos.
Las palabras de usted en el seminario también fueron refutadas por dirigentes indígenas.
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador: (CONAIE): “Vargas Losa está pensando en el siglo anterior y cree que los indígenas tenemos que continuar marginados. Si hay hambre, pobreza, iniquidad, no podemos estar tranquilos”. “Si la democracia significa igualdad y equidad, nosotros perseguimos justamente una verdadera democracia”.
Luis Macas, fundador de la CONAIE: “Vargas Llosa apoya un poder excluyente, semejante al que propone el presidente estadounidense George Bush, con un mundo unipolar. Los indígenas en cambio proponemos otro tipo de poder, que es el “ushay”, en kichua, que es perfeccionar las condiciones de vida, la capacidad de desarrollarnos colectivamente, desde el aporte de los distintos espacios”.
El diputado Ricardo Ulcuango: “¿Civilización es dejar que tres o cuatro lucren con el negocio del gas en Bolivia, con las privatizaciones en Perú o con el petróleo del Ecuador; es contaminar la naturaleza hasta dejarla seca o vender el agua de los ríos al que pague mejor?”
Humberto Cholango de ECUARUNARI, la organización más grande de la CONAIE que agrupa a los indígenas de la sierra: Son posturas como esa “las que no dejan avanzar en la consolidación de una Latinoamérica más democrática, más tolerante, más participativa, y más integrada, reconociendo la diversidad de cada país con todos los actores que construyen este continente”.
Como se ve, ellos tienen un concepto diferente de la libertad y la democracia que usted, que opina: “El combate por la libertad nos obliga a tomar partido resueltamente, sin subterfugios, por las sociedades abiertas y democráticas del mundo libre cuyo liderazgo ejercen los Estados Unidos”.

Racismo
Usted goza de un intenso racismo.
Se nota cuando recomienda a los indígenas que para superarse abandonen su cultura.
Basta leer su novela “Lituma en los Andes”, un libro contra los “serranos” (en el Perú costeño hay un racismo regionalista contra los indígenas identificados regionalmente como habitantes de la sierra).
Cuando el cabo costeño le dice al guardia serrano que “merece ser costeño”, éste le agradece. La culminación de la novela es la constatación de que el canibalismo es un ritual serrano. Yo soy serrano y en toda mi existencia no he visto nada semejante. Lo que sí veo es lo que dije más arriba, que la cultura que usted defiende está llevando al exterminio de la humanidad, no se la come, simplemente la está matando.
En mi libro “Nosotros los Indios” dedico un capítulo (“La cultura india y el neoliberalismo” - José María Arguedas y Mario Vargas Llosa) a la defensa de mi “tayta” José María Arguedas contra los ataques suyos en su libro “La Utopía Arcaica”. No voy a repetir acá lo dicho allí, sólo menciono la presentación hecha para la segunda edición: “Este artículo fue escrito en marzo de 1999. De entonces a ahora se ha desarrollado una oleada de movimientos indígenas en el continente y una desastrosa crisis del neoliberalismo. Esto demuestra que “la utopía arcaica” no es el “indigenismo de José María Arguedas” sino el bienamado neoliberalismo de Vargas Llosa, del cual continúa siendo uno de sus gurúes.”

Uchuraqay
En enero del 83 fueron asesinados 8 periodistas en la comunidad de Uchuraqay, Ayacucho.
El gobierno represor que entregó el poder político del departamento al genocida general Clemente Noel (fui suspendido por 120 días de la Cámara de Diputados por haber dicho esto y haberme negado a retirar ese calificativo), nombró una comisión presidida por usted para encubrir la responsabilidad del ejército en el crimen. Usted cumplió perfectamente ese cometido, culpando a los comuneros en forma colectiva por las muertes, desdeñando informes de antropólogos, juristas, lingüistas y psicoanalistas.
La Comisión por la Verdad y Reconciliación y otras organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian que usted se limitó a recoger los testimonios y pruebas que dieron los militares implicados en el crimen, las que naturalmente exculpaban al ejército, eliminando el resto. Aplicando el racismo manifestado en “Lituma en los Andes” dijo que habían sido los comuneros quienes mataron a los periodistas y piadosamente afirmó que “todos éramos culpables” por no “civilizarlos”.
Dicen que pasado un tiempo un tribunal encontró pruebas de la implicancia militar, y que usted manifestó que su conclusión la había hecho por el "bien de la democracia".
Menciono esto porque hay quienes presentan a usted como “defensor de los Derechos Humanos”.
Los familiares de los periodistas muertos sienten asco por usted debido a su labor de encubridor de genocidas como Noel.

Conclusión
Afortunadamente los pueblos indígenas del mundo inspiran cada vez mayor respeto de otros sectores de la población mundial por estar a la vanguardia de la defensa de la naturaleza en favor de toda la humanidad y por practicar la verdadera democracia solidaria en sus organizaciones, mostrando el único camino posible para asegurar la supervivencia de la especie: Que sea toda la sociedad quien se gobierne a sí misma y sea la que determine qué instalaciones industriales pueden continuar existiendo sin poner en riesgo la supervivencia de la especie.
Esto he podido constatarlo en la gira que hice por Europa últimamente hablando precisamente de ese tema.
El verticalismo antidemocrático y egoísta de las grandes empresas multinacionales a lo que usted no sé por qué llama “democracia”, tiene cada vez menos admiradores.
No me extraña que usted haya recibido el Premio Nobel, También Obama recibió el premio Nobel de la Paz por impulsar la guerra de Afganistán.
Pienso que Alfred Nobel, quien se sentía culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de la producción de dinamita usada por la minería y la guerra, no estaría satisfecho con los dos premiados.

Hugo Blanco

La Utopía Arcaica Mario Vargas Llosa

La utopía arcaica – Vargas Llosa

Un peán a la revolución
Días antes de matarse, Arguedas había tenido un intercambio de cartas en quechua con Hugo Blanco, líder revolucionario de tendencia trotskista, organizador de sindicatos campesinos y de tomas de tierras en el valle de La Convención, en Cusco, que se hallaba preso en la isla de El Frontón, acusado del asesinato de un policía, y a quien aquél no conocía personalmente. Según la correspondencia,** el episodio comenzó con una visita a Hugo Blanco de Sybila, la mujer de Arguedas, quien le llevó un ejemplar de Todas las sangres y le confió que éste le había escrito una larga carta en quechua, pero que no se animó a enviársela («puede tener vergüenza de mí, diciendo»). Ese mismo día, Hugo Blanco escribió a Arguedas un texto lírico, llamándolo Taytay (Padre), agradeciéndole sus traducciones de textos quechuas al español y exaltando la ternura y los matices de la lengua de los incas, así como las punas de los Andes, «con todo su silencio, con su dolor que no llora». Blanco recuerda un mitin en la plaza del Cusco, donde los campesinos gritaban «¡Que mueran todos los gamonales! » mientras los «blanquitos» «se metían en sus huecos, igual que pericotes» y termina con una profecía: «Días más grandes llegarán; tú has de verlos».
Arguedas respondió con una carta sin fechar, escrita sin duda cuatro días antes de su muerte, en la que llama a Blanco:«Hermano Hugo, querido, corazón de piedra y de paloma ». El texto es un peán a la revolución de los indios, dirigido por un revolucionario a otro revolucionario. Arguedas exhibe
sus credenciales políticas, asegurando que, con excepción de uno solo (se refiere a César Lévano), ningún crítico entendió que la invasión de los indios colonos a la ciudad de Abancay descrita en Los ríos profundos prefiguraba «la sublevación» que sobrevendría en el Perú cuando llegara «ese hombre que la ilumine» y los haga «vencer el miedo, el horror que les tienen » a los gamonales. Dice haber llorado esperando la llegada de ese líder, que es Hugo Blanco: «¿No fuiste tú, tú mismo quien encabezó a esos “pulguientos” indios de hacienda de nuestro pueblo; de los asnos y los perros el más azotado, el escupido con el más sucio escupitajo? Convirtiendo a ésos en el más valeroso de los valientes, ¿no aceraste su alma?».
Luego se refiere a su propia obra, «lágrimas de fuego» con las que «he purificado algo la cabeza y el corazón de Lima, la gran ciudad que negaba, que no conocía bien a su padre y a su madre; le abrí un poco los ojos». Y compara los logros de ambos en la tarea común: «esas cosas hemos hecho; tú lo uno y yo lo otro, hermano Hugo, hombre de hierro que llora sin lágrimas». La admiración por el revolucionario cusqueño (que no se había manifestado durante los años de la acción revolucionaria de éste en La Convención, a principios de los sesenta) da pie a un emotivo recuerdo: el entusiasmo que Arguedas dice haber sentido cuando, en una librería de París, divisó el retrato de Hugo Blanco junto a los de Camilo Cienfuegos y el Che Guevara. Luego de evocar a dos indios que lo protegieron cuando niño —cuyas siluetas recorren míticamente sus cuentos y novelas—, don Victo Pusa y don Felipe Maywa, se despide vaticinando también la revolución: «Ese día que vendrá».
Esta carta, en la que habla de manera críptica de su muerte inminente («mis fuerzas anochecen», «si ahora mue ro, moriré más tranquilo», «te he escrito, feliz, en medio de la gran sombra de mis mortales dolencias»), fue traducida al español por el propio Arguedas, lo mismo que la primera carta de Hugo Blanco, y enviada a la revista Amaru, donde ambas aparecerían —junto con una segunda carta y un cuento de este último que Arguedas llegó a recibir pero no a leer— unas semanas después de su suicidio. Ella es otro de sus testamentos, por la fecha y circunstancias en que fue redactada, y por la imagen que Arguedas quiso legar de sí al escribirla, en la lengua de su infancia, en el momento final: la de un escritor comprometido con la revolución y legitimado como tal por
el respeto de un líder extremista encarcelado.
En verdad, estas cartas son apenas unos apéndices a su verdadero testamento, El zorro de arriba y el zorro de abajo, la novela que dejó sin concluir y uno de cuyos asuntos centrales es su suicidio, anunciado desde las primeras páginas como probable final del libro.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Para alAém do binômio Meio Ambiente e Desenvolvimento - I


Para além do binômio Meio Ambiente e Desenvolvimento - I

Carlos Walter Porto-Gonçalves

Carlos Nobre, pesquisador do INPE e membro do IPCC da ONU que produz informes sobre o aquecimento global, chamou a atenção em recente seminário realizado em Brasília, para o ceticismo com que o tema foi recebido e para o caráter recente da ciência que estuda mudanças climáticas. Todavia, mesmo diante do ceticismo e das incertezas, Carlos Nobre assim como muitos outros cientistas apresentam informações bastante consistentes a respeito do aquecimento global. O ceticismo com que o tema foi inicialmente recebido, como dissera Carlos Nobre, foi o mesmo com relação à questão ambiental quando o tema deixou os gabinetes de entidades de defesa da natureza, como o Sierra Club e a União Internacional de Conservação da Natureza - UICN, e passou a ganhar as ruas com o movimento da contracultura nos anos sessenta. A partir dali não se tratava mais simplesmente de convencer governos a criar parques e outras unidades de conservação, mas de debater as implicações que um determinado estilo de vida estava produzindo sobre os recursos naturais do planeta.
Desde o início, o novo ambientalismo que saía das ruas se mostrou preocupado com a pobreza e a miséria reinante na África, na Ásia, na América Latina e no Caribe fazendo duras críticas ao desperdício do consumismo e dos gastos militares, numa clara crítica às sociedades dos países centrais. Vance Packard em seu livro Sociedade do Desperdício reuniu vários exemplos do modo como o capitalismo produzia obsoletismo planejado, tal e qual Marx havia falado de obsoletismo moral. O ceticismo foi enorme. Afinal, como se ousava questionar o estilo de vida que se apresentava como sendo a expressão do progresso e que se vendia ao mundo como “modelo de desenvolvimento”? Embora céticos, os estrategistas dos países centrais, tanto os do estado como os dos estado-maiores das grandes corporações transnacionais, trataram de tomar as suas providências e, para isso, contaram com as elites do 3º mundo que queriam imitar o 1º mundo, como o representante da ditadura brasileira que disse na reunião de Estocolmo, em 1972, que “venham poluir no Brasil, porque ainda é permitido”. E para deixar os rios e o ar dos países centrais limpos, as grandes empresas transnacionais de papel e celulose e de alumínio, altamente poluidoras além de energívoras e aquívoras, se transferiram para o 3º mundo. E aqui, em Porto Alegre, viria se iniciar um novo ambientalismo entre nós e que se forjou num enfrentamento com as corporações de papel e celulose atraídas pela ditadura e que poluía as águas do rio Guaíba, como no caso da transnacional norueguesa Borregaard.
Os grandes magnatas da Fiat, da Olivetti, da IBM e da Remington Rand, entre outras grandes corporações trataram de se reunir no Cube de Roma e financiaram o MIT que produziu o célebre Os Limites do Crescimento, documento que preparou a 1ª conferência mundial de meio ambiente da ONU, em Estocolmo, em 1972.
Desde então começa uma luta tensa e intensa entre o ambientalismo que se mantém como movimento social e ao lado das lutas sociais por justiça social e um ambientalismo que pouco a pouco vai se constituindo através de organizações neo-governamentais. Dessa reunião de Estocolmo surge a recomendação para que nas relações multilaterais entre os estados se inclua uma agenda ambiental e, com isso, se reforça o processo de institucionalização do movimento ambientalista e o processo que procura desqualificar os que se mantém junto às lutas populares na luta por uma sociedade mais justa e ecologicamente responsável. A crítica à “fabricação capitalista da subjetividade”, na precisa expressão de Félix Guatarri (As Três Ecologias) foi um dos instrumentos teóricos brandidos contra o american way of life com suas promessas irrealizáveis, mas sem as quais o capitalismo não vive.
A perspectiva ambientalista que aponta para outros horizontes bem distintos do debate que até os anos sessenta comandava a cena política pode ser visto na dura crítica que os ambientalistas fizeram ao então candidato do Partido Comunista à presidência da república da França, em 1974, que prometera que, se eleito, todos os franceses teriam direito a um carro. Não tardou a que fosse exposto ao ridículo posto que o que estaria socializando era o congestionamento do trânsito. Enfim, começava a ficar claro que o socialismo não deveria oferecer a todos o que o capitalismo só dava para alguns, o que, na verdade, afirmava o primado do liberalismo e seu individualismo. Hoje sabemos, conforme nos informa a ONU, que os 20% mais ricos do planeta consomem 84% da matéria e energia transformada anualmente e que os 80% mais pobres só são responsáveis pelo consumo de 16%! Assim, vai por terra o mito malthusiano de que é o crescimento demográfico que estaria colocando o planeta em risco, haja vista ser a pegada ecológica dos ricos o maior problema. E a questão se complexifica ainda mais quando observamos que temos mais ricos e classes médias com esse padrão de consumo ditado pelo 1º mundo no 3º mundo do que no 1º mundo. È o que podemos constatar com as informações insuspeitas do cientista social egípcio Samir Amim que nos informa que, considerando o universo somente da população urbana do mundo, temos 330 milhões vivendo como Classes Médias e Ricas nos países do centro e 390 milhões como Classes Médias e Ricas nos países da periferia! Enfim, temos mais ricos e classes médias na população urbana nos países da periferia do que nos países do centro! Hoje sabemos que 53% da população mundial é urbana e que 70% dos urbanos do mundo estão no 3º mundo.

CLASSES SOCIAIS DA POPULAÇÃO URBANA MUNDIAL
(milhões de habitantes)
CENTRO PERIFERIA MUNDO
Classes Médias e Ricas 330 390 720
Classes Populares
Estabilizados 390 330 720
Precários 270 1.290 1.560
Total Classes Populares 660 1.620 2.280
Total Geral 990 2.010.000 3.000.000
Fonte: Samir Amim

O “urbano realmente existente” é muito diferente daquele urbano que deveríamos perseguir quando nos disseram que país desenvolvido eram países com população urbanizada: um bilhão e quinhentos e sessenta milhões de habitantes urbanos vivem como trabalhadores precários, sendo que um bilhão e duzentos e noventa milhões desses vivem nos países da periferia e duzentos e setenta milhões nos países do centro, sendo que destes a maior parte é de imigrantes do 3º mundo, mostrando que o componente colonial (e seu racismo) se mantém no sistema mundo como um todo e mesmo nas periferias dos países do centro, como Nova Iorque, Paris, Londres, Berlin ou Roma. E para alcançar esses números tivemos nos últimos 40 anos a maior expropriação de camponeses e povos originários que o mundo jamais conheceu! Enfim, nos desruralizamos e nos suburbanizamos e hoje temos mais gente exposta às catástrofes naturais (vulcões, furacões, terremotos, deslizamentos de encostas, enchentes) nas cidades do que jamais tivemos em toda a história da humanidade na cidade e no campo! Destruímos o planeta nos últimos 40 anos mais do que em quaisquer outros 40 anos da história! No Brasil, por exemplo, basta ver o que fizemos dos nossos cerrados (savanas) e da nossa Amazônia nesse período! Enfim, destruímos mais nossa casa comum quando mais falamos em salvá-la.
Não há mais lugar para pensar o ambientalismo e o desenvolvimento. É de outras categorias que carecemos. Enfim, é preciso descolonizar o pensamento e paramos de querer ser de 1º mundo. É de outros mundos que carecemos! Um mundo onde caibam muitos mundos, como os zapatistas sugerem. (Segue).

viernes, 1 de octubre de 2010

Llamamos a la unidad de las organizaciones sociales por una democracia plurinacional de los pueblos
Jueves 30 de Septiembre de 2010 20:12
Un proceso de cambio, por más débil que sea, corre el riesgo de ser derrotado o juntarse a la derecha, nueva o vieja, sino establece alianzas con los sectores sociales populares organizados y se profundiza progresivamente.
La insubordinación de la Policía, más allá de sus demandas inmediatas, desnuda por lo menos cuatro cosas sustanciales:
1. Mientras el gobierno se ha dedicado exclusivamente a atacar y deslegitimar a los sectores organizados como el movimiento indígena, los sindicatos de trabajadores, etc., no ha debilitado en lo más mínimo las estructuras de poder de la derecha, ni siquiera dentro de los aparatos del Estado, lo que se ha hecho evidente por la rapidez con que reaccionó la fuerza pública.

2. La crisis social desatada hoy día también es provocada por el carácter autoritario y la no apertura al dialogo en la elaboración de las leyes. Hemos visto como las leyes consensuadas fueron vetadas por el Presidente de la República, cerrando cualquier posibilidad de acuerdos.
3. Frente a la crítica y movilización de las comunidades en contra de las transnacionales mineras, petroleras y agro-comerciales, el gobierno, en lugar de propiciar el dialogo responde con violenta represión, como lo ocurrido en Zamora Chinchipe.
4. Este escenario alimenta a los sectores conservadores. Ya varios sectores y personajes de la vieja derecha pedirán el derrocamiento del gobierno y la instauración de una dictadura civil o militar; pero la nueva derecha, dentro y fuera del gobierno, utilizará esta coyuntura para justificar su total alianza con los sectores más reaccionarios y a los empresariales emergentes.
El movimiento indígena ecuatoriano, la CONAIE, con sus Confederaciones regionales y sus organizaciones de base manifiesta ante la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional su rechazo a la política económica y social del gobierno, y con la misma energía rechazamos también las acciones de la derecha que encubierta forma parte de un intento de golpe de estado, y por el contrario seguiremos luchando por la construcción del Estado Plurinacional con una verdadera democracia.
Consecuentes con el Mandato de las comunas, pueblos y nacionalidades y fiel a nuestra historia de lucha y resistencia contra el colonialismo, la discriminación y la explotación de los de abajo, de los empobrecidos, defenderemos la democracia y los derechos de los pueblos: ninguna concesión a la derecha.




En estos momentos críticos nuestra posición es:


1. Convocamos a nuestras bases a mantenerse en alerta de movilización en defensa de la verdadera democracia Plurinacional frente a las acciones de la derecha.

2. Profundizamos nuestra movilización contra el modelo extractivista y la implantación de la minería a gran escala; la privatización y concentración del agua, la expiación de la frontera petrolera.

3. Convocamos y nos sumamos a los diversos sectores organizados a defender de los derechos de los trabajadores, afectados por la arbitrariedad con que se ha conducido el proceso legislativo, conociendo que son reclamos legítimos.

4. Demandamos del gobierno nacional a deponer toda actitud de concesiones a la derecha. Exigimos que abandone su actitud autoritaria contra los sectores populares, a no criminalizar la protesta social y la persecución a los dirigentes; ese tipo de políticas lo único que provoca es abrir espacios a la Derecha y crea escenarios de desestabilización.

La mejor forma de defender la democracia es impulsar una verdadera revolución que resuelva las cuestiones más urgentes y estructurales en beneficio de las mayorías. En este camino la construcción efectiva de la Plurinacionalidad y el inmediato inicio de un proceso de revolución agraria y desprivatización del agua.

Esta es nuestra posición en esta coyuntura y en este periodo histórico.
Marlon Santi
PRESIDENTE CONAIE

Delfín Tenesaca
PRESIDENTE ECUARUNARI

Tito Puanchir
PRESIDENTE CONFENIAE


Olindo Nastacuaz
PRESIDENTE CONAICE

domingo, 1 de agosto de 2010

Mes de Agosto: mes de la Pachamama


Agosto es el mes de la Tierra, cuando se comienzan los preparativos y la siembra. Mes de vientos, que impulsan a las semillas en su vuelo depositándolas en algún lugar, cubriéndolas lentamente con la tierra que el wayra esparce para que comiencen su periodo de contracción en la profundidad y con las lluvias del mes y de septiembre exploten sus nacientes brotes.
Tradicionalmente el 1 de agosto se realiza la Ceremonia a la Pachamama. Los hermanos andinos vienen conservando esta tradición de agradecimiento y reciprocidad con todo cuanto existe, a través de los duros embates de las conquistas, la modernidad y la tecnología separatista.
Se prepara una gran fiesta comunitaria, con la consciencia de la Vida, donde la primer agasajada es la Madre Tierra agradeciendo los alimentos y el sustento dados y los que vendrán; se le pide permiso, se abre un hoyo en la tierra (boca) y se le da de comer tabaco, sagrada coca, chicha, dulces, el alimento que se ha preparado para todos con gran dedicación...primero se alimenta y se festeja a la tierra, a la Pacha, a todo cuanto existe, danzas y música y luego, la comunidad comparte sus alimentos. En cada región varían detalles de esta ceremonia antigua, sagrada y verdadera, pero su esencia en todos lados es la misma: la de reciprocidad y agradecimiento con la Pachamama. Involucra todo: tierra, aire, sol, insectos, ciclos, animales, humanos, viento, agua, plantas....todo. Es el espacio-tiempo a través del cual somos.
Por suerte este año y cada vez más, habrá ceremonias en varios lugares, abriendo a través de este rito de vida la consciencia a quienes se han olvidado su propio origen con el Todo.
Busquen por sus zonas donde habrá Ceremonia y participen, lleven el corazón en la mano.
Al mediodía en San Telmo en Plaza Dorrego hermanos aymaras realizaran Ceremonia, al anochecer en Parque los Andes, Chacarita, hermanos quechuas realizaran Ceremonia.
Si no podes acercarte a ninguna, hace la propia, en tu jardín, en una macetita, donde sea. Alimenta la tierra que te alimenta, dale tus cantos mas sagrados y queridos, agradecela, acariciala, establece comunicación con todo cuanto existe en el espacio-tiempo (Pachamama)...
Caminaste descalzo en el pasto? Te mojaste sin escaparte bajo la lluvia? Te dejaste sostener apoyado en el tronco de un árbol? Te recostaste boca abajo sobre la tierra? Te bañaste desnudo en el río frío? Abriste tu piel al sol para que te acaricie? Saboreaste una manzana con todos tus sentidos? Te entregaste a la melodía de las aves, el rumor del viento, el golpear de la lluvia en el suelo, el silencio de la cima de una montaña, el dialogo de los animales, del caminar de las hormigas, del vuelo de los insectos, de la sutilidad de las flores y el mensaje de las plantas...? Si todavía no hiciste nada de esto...QUE ESTAS ESPERANDO PARA VIVIR?....
Agosto es mes de vientos...si bien el wayra es maestro y ayuda en la siembra natural esparciendo las semillas, también son épocas de vientos cambiantes que en la furia de su limpieza arrastran energías y larvas. Y su movimiento puede desequilibrar nuestro aire interno. La enfermedad del viento es tratada de antiguo por los sabios originarios. El sahumo ayuda mucho para equilibrar el aire interno, para limpiar y purificar el campo energético (poqpo), para limpiar tu casa y lugar de trabajo.
Es importante recibir el mes de la Pachamama sahumados (limpios y purificados). El sahumo realizado con respeto y consciencia abre puertas de entendimiento interior, alinea los cuerpos y transforma energías de residuos. Equilibra los cuatro elementos en nuestro cuerpo y nos conecta con nuestra profundidad mas autentica. Se realiza con plantas medicinales y resinas naturales y es muy curativo en prácticamente todas las enfermedades. El sahumo se utiliza también para iniciar Ceremonias sagradas en todas las culturas antiguas de oriente y occidente.
Descubrí este maravilloso método de curación y contacto. Mucha sangre a sido derramada a través de los siglos (y sigue siéndolo) para conservar estas sabias ceremonias y ritos de curación, de alineación, de purificación y vivencia espiritual; cuando te acerques a ellas, de la manera que te lleguen, hacelo con el mas sagrado RESPETO, sabiendo que generaciones han sido diezmadas en su lucha para que este contacto con la Vida no se derrumbe. Aun su lucha sigue...
Y a mi, personalmente, me reflejan la imagen del sándalo; que mientras es golpeado por el hachador, a través de sus heridas, lo perfuma amorosamente...
Amemos la Tierra que nos sostiene, todo cuanto nos integra y los saberes milenarios que son certezas a través de los siglos. Amemos y respetemos a quienes son sus depositarios, los pueblos antiguos de esta tierra.

En este mes, Medicina Ritual, te invita a bucear tu propio origen...

miércoles, 21 de julio de 2010


Filosófos indígenas suscriben “Declaración de Redstone”

Servindi, 12 de julio, 2010.- Compartimos la versión castellana de la Declaración de Redstone, elaborada por un grupo de filosofos indígenas ambientales sobre la crisis climático y lo que necesitamos hacer.
La declaración fue elaborada luego de una reunión celebrada en el pueblo de Redstone, en el estado de Oklahoma, Estados Unidos por personas venidas de todos los continentes.
Declaración de Redstone

“Déjennos un futuro!”
Nosotros filósofos ambientales indígenas llegamos de las cuatro esquinas del mundo a Redstone, Oklahoma para hablar del futuro de nuestro planeta.
La filosofía ambiental indígena reconoce y respeta una conexión mutuamente solidaria de entidades físicas y espirituales que une el pasado ancestral con el futuro distante. La visión de nuestros pueblos indígenas es alcanzar el bienestar espiritual y material por la acción consciente. La Madre Tierra es un Ser Vivo, dinámico con valor inherente y sus principios deben ser encarnados activamente para permanecer en armonía y equilibrio.
Hoy, estamos en un punto donde la humanidad está en el peligro de ser eliminada de los ciclos de nuestro planeta. Traemos este mensaje urgente en respuesta a las mujeres Indígenas, juventud y niños de alrededor del mundo que nos han pedido constantemente que les dejemos un planeta más equilibrado.
Venimos como individuos de culturas donde nuestras autoridades se basan en nuestras relaciones únicas con la naturaleza y el ambiente. Nuestros modos de vivir y existencia son amenazados por la resistencia de las naciones a incluir nuestras instituciones en las soluciones que pueden salvar nuestro planeta. Por eso, publicamos esta llamada al mundo.
Los conflictos ambientales, sociales, económicos, y políticos sobre los recursos naturales y los derechos de acceso; las preocupaciones del cambio climático, y otras cuestiones significativas que amenazan a las comunidades internacionales y locales no emergieron recientemente. Son resultado del proceso histórico que hoy afecta cada área de la creación.
Las estructuras espirituales, culturales, sociales, económicas, y políticas perdieron sus uniones comunitarias y ahora se concentran exclusivamente en el individuo. El mundo se movió de la concentración comunitaria al predominio del individuo, causando un desequilibrio ambiental peligroso con consecuencias significativas en la salud y en lo espiritual. El equilibrio debe ser restaurado para curar la tierra, y esto debe incluir la participación de todas las razas, géneros y culturas.
Los planes necesarios y eficaces para restaurar el equilibrio incluyen la realización de lo siguiente:
1. Reconocimiento de la interdependencia de todas las cosas;
2. Libre autodeterminación indígena;
3. La preservación de tierra, aire, agua, territorio, y recursos indígenas.
4. Protección y preservación del conocimiento, estilos de vida, lenguas, culturas, sitios sagrados, y tradiciones orales indígenas;
5. Autoridad indígena sobre todas las acciones que afectan las comunidades indígenas;
6. Respeto y protección de las agriculturas tradicionales y los recursos genéticos;
7. Soberanía y seguridad alimentaria;
8. Derechos de movimiento, de acceso, de participación y comunicación en el intercambio de conocimiento ambiental y cultural.
Debemos asegurar la prosperidad de la humanidad y de la naturaleza. Eso requiere una unificación de la gente diversa que está abierta a nuevas ideas; de la gente sabia, clara, y profundamente humana; Gente que puede superar los límites impuestos en sus mentes, que buscan en su conciencia y espíritu las soluciones.
Todos los gobiernos, las comunidades, los líderes, los individuos, las industrias, y las corporaciones debemos actuar juntos inmediatamente para restablecer el equilibrio que es esencial para la existencia.
Pedimos una revisión de las prácticas comerciales existentes y fin a la explotación y la degradación de los recursos naturales a favor de todas las generaciones que vengan. También pedimos que una parte de las ganancias de las empresas sea invertida en el desarrollo de recursos de energía renovables.
Como filósofos ambientales indígenas, respiramos vida en esta declaración y nos comprometemos a la realización de las disposiciones contenidas en ella.
1 de Mayo de 2010

lunes, 5 de julio de 2010

De Sabores, de Saberes e de Poderes


De Sabores, de Saberes e de Poderes

Carlos Walter Porto-Gonçalves


DO RIGOR NA CIÊNCIA
“Naquele Império, a Arte da Cartografia atingiu uma tal Perfeição que o Mapa duma só Província ocupava toda uma Cidade, e o Mapa do Império, toda uma Província. Com o tempo, esses Mapas Desmedidos não satisfizeram e os Colégios de Cartógrafos levantaram um Mapa do Império que tinha o Tamanho do Império e coincidia ponto por ponto com ele. Menos Apegadas ao Estudo da Cartografia, as Gerações Seguintes entenderam que esse extenso Mapa era Inútil e não sem Impiedade o entregaram às Inclemências do Sol e dos Invernos. Nos Desertos do Oeste subsistem despedaçadas Ruínas do Mapa, habitadas por Animais e por Mendigos. Em todo País não resta outra relíquia das Disciplinas Geográficas.
Suárez Miranda: Viagens de Varões Prudentes, livro quarto, cap. XIV, 1658”.
Jorge Luis Borges

“Os filósofos têm se dedicado a buscar a raiz das coisas e não as coisas”.
Michel Foucault

Devemos nos habituar a afirmar, de uma vez por todas, que o conhecimento não se reduz ao conhecimento científico, como se quis modernamente fazer crer, com isso desqualificando outras falas e outros saberes simplesmente porque não eram científicos.
Hoje não só sabemos que pouco sabemos da Physis – fala-se que somente conhecemos 10% da matéria conhecida, que não é o mesmo que matéria cognoscível, como nos ensina o físico Marcelo Gleiser; que utilizamos uma parcela muito pequena do nosso cérebro; que há, para além do conhecimento científico, um vasto conhecimento acerca da natureza desenvolvido por populações que os criaram através de culturas tecidas numa relação íntima com-a-natureza e não contra-a-natureza, como a sociedade ocidental urbana moderna.
Enfim, o conhecimento científico é um modo de conhecimento e não O Conhecimento. E, mais, o conhecimento está inscrito na vida de cada um, pois não se vive sem conhecimento. Todo e qualquer ser vivo tem que estar aberto para o mundo, para o ambiente, de onde extrai o necessário para se alimentar. Tem que saber pelo cheiro, pelo olfato, pelo tato (pelo paladar), pela visão, pelo som. O ser humano não escapa desse extrato natural, animal que é. Também sabe pelo cheiro, pelo olfato, pelo paladar, pelo tato, pelo som, muito embora superdimensionemos o que sabemos por meio da visão .
Várias línguas ainda indicam que se sabe não só por meio da visão como nos indicam o mesmo radical para saber e sabor - sapere e sapore, do italiano, ou saveur e savoir, do francês . Sabemos que toda cultura se faz transformando o cru – a natureza – em cozido – a cultura (Lèvy-Strauss ), no saber criar o sabor. A culinária é a síntese desse entrecruzamento radical de toda sociedade (relação dos homens e mulheres entre si e com-a-sua-natureza, como gostava de escrever T. Adorno). E o sabor, sabemos, implica a indissociabilidade do cheiro e da visão, do tato e do paladar. É uma lógica material, como designou o físico e filósofo Gaston Bachelard, por contraste à lógica formal (lógica das formas) ou lógica ocularista dominante em nossa sociedade.
No meio científico essa lógica formal ficou consagrada pelo uso freqüente de gráficos com suas linhas e curvas que oferecem à nossa visão formas (éidos, do grego), gráficos acertadamente chamados cartesianos. Na geografia, a consagração dessa lógica ocularista, formal e matemática está naturalizada nos mapas. Já vimos que os mapas estão assentados em coordenadas cartesianas e que seus graus, segundos e minutos indicam que um tempo abstrato comanda a representação (e controle) do espaço. Essa abstração matemática a partir de horas que são iguais em qualquer lugar, não impede que o mapa apareça a cada de um de nós como sendo algo objetivo. É preciso muita imaginação para se achar que nosso bairro, nossa cidade, nosso país ou o planeta inteiro cabe num pedaço de papel de alguns poucos centímetros, o que não nos impede de dizer que eles estão ali, objetivamente. Diz-se, até, que o que não está no mapa não existe. O que, de certa forma, não deixa de estar correto, desde que se considere que o mapa não é o mundo no papel e, sim, a invenção de um mundo que visibiliza e invisibiliza o que tem significado para quem faz o mapa. Imagem e magia têm ligações mais fortes do que admitem nossa vã imaginação. Cada sociedade vive (e morre) dos mitos que cria.
Há, ainda, muitos saberes inscritos nos fazeres e não nos dizeres ou nos escritos. O fazer nosso de cada dia está impregnado de conhecimentos e o fato de alguém não saber falar sobre esse conhecimento não quer dizer que não saiba. Pode, simplesmente, não saber ... dizer, falar. Ou, simplesmente, não ser do seu fazer ... o dizer. Afinal, alguém pode dizer ‘nós vai’ e saber dizer para onde vai, enquanto outro pode dizer ‘nós vamos’ e não saber para onde vai. Quem já entrou numa floresta, num rio, num cerrado, ou na caatinga, ou no mar, seja com um caboclo, com um índio, com um camponês, ou com um pescador sabe que há um enorme acervo de conhecimentos produzidos por essas outras matrizes epistêmicas o que, até aqui, temos nos recusado a aceitar como tal, embora, não tenhamos deixado de nos apropriar desses saberes que estão subjacentes à maior parte da culinária e da medicina disponível para a humanidade. Uma simples contabilidade de quem se beneficia desse acervo de conhecimentos só no mundo da farmacologia nos daria conta da enorme injustiça que se fundamenta no preconceito. Sabemos o quanto o dizer que os outros não sabem serve de fundamento e justificativa para que alguns homens e mulheres se imponham sobre outros homens e mulheres. Admitir que os outros sabem é, assim, admitir que cada ser da espécie humana é portador dessa igualdade radical de todo ser vivo, dos homens e mulheres das mais diversas culturas. Aqui a diferença requer igualdade política.
Sabemos, ou deveríamos saber, o quanto de preconceito dorme em cada um de nós formados nessa tradição de 2.500 anos de pensamento ocidental. Afinal, o conhecimento, desde a crise da democracia ateniense, passou a ser, cada vez mais, um conhecimento feito por especialistas que, para conhecerem verdadeiramente, seja lá o que isso signifique, deveriam se dedicar exclusivamente à arte de pensar. Para isso deveriam se manter livres do trabalho manual forjando, assim, um verdadeiro abismo entre o trabalho manual e o trabalho intelectual, entre os que fazem e os que pensam. Reafirme-se que esse abismo é cavado pelo preconceito contra os que trabalham, contra os que operam com as mãos. O conhecimento racional, isto é, o conhecimento lógico, científico e filosófico passa a ser desenvolvido num mundo à parte, como se fôra um mundo sobrelunar. Vê de longe .
Deste modo, a verdade descoberta nos gabinetes, catedrais, mesquitas, monastérios ou laboratórios, será levada aos que vivem no mundo sublunar. Assim, a verdade seria externa ao mundo vivido pelos homens e mulheres mundanos. Ainda hoje temos o Pastor, ou o Filósofo, ou o Político, ou o Cientista que, por estudarem, acreditam conhecer a Verdade e, por isso, estariam autorizados a levá-la, de fora, a quem não a conhece. A verdade não estaria entre os homens e mulheres no seu cotidiano, em meio às suas relações recíprocas e com a natureza, mas fora dessas relações mundanas. Os que trabalham com as mãos, aqueles que estão no mundo do trabalho, mundanos que são, não são vistos na sua humanidade plena, posto que seriam seres desprovidos da razão e, deste modo, são, simplesmente, mão ... (de obra).
Registre-se, ainda, que esse saber racional, desde a Grécia Clássica, era desenvolvido exclusivamente por homens e negado às mulheres, como se elas não fossem capazes de desenvolver um conhecimento racional. Eis a origem da crença, presente ainda hoje, que as mulheres são emotivas, passionais e não racionais. E, mais ainda, para os gregos, as mulheres estavam excluídas da vida pública que só era admitida para alguns homens. Assim, aquela atividade humana que os gregos consideravam a mais sublime - a Política – era negada às mulheres. Deste modo, as mulheres estavam impedidas de virem a público expressar a sua verdade. A verdade grega era a verdade da sua metade homem. Daí, até hoje, a expressão homem público ser uma expressão qualificada positivamente e mulher pública ser desqualificada posto que sinônimo de mulher mundana (prostituta).
Toda a análise das implicações éticas, políticas, sociais, econômicas e culturais do sistema técnico-científico indica-nos que o mundo que vivemos aponta para a necessidade de um diálogo com matrizes de racionalidade distintas, onde o conhecimento não seja reduzido ao conhecimento científico e a racionalidade reduzida à racionalidade científica.
O conhecimento técnico e perito, aquele que se apresentou como um conhecimento universal, generalizou suas práticas e, com isso, estendeu as conseqüências de seus atos para amplos segmentos sociais que não participaram das decisões de que sofrem os efeitos. E, como sabemos, não são efeitos quaisquer (uso da engenharia genética, da biotecnologia na comida nossa de cada dia; risco nuclear; ‘acidentes’ vindos do “mundo químico”; efeito estufa; o buraco da camada de ozônio; erosão genética; desequilíbrio hídrico; perda de solos ...). Assim, decisões tomadas com base numa legitimidade técnica e científica, legitimidade essa que, diga-se de passagem, é, hoje, posta em dúvida dentro da própria comunidade científica, contribuíram para produzir riqueza para alguns, pobreza para muitos e desequilíbrio ecológico para todos
Enfim, o conhecimento técnico-científico, por melhor que seja e, por mais que tenha que ser considerado como um modo de conhecimento válido, não é suficiente para que uma decisão eficaz possa ser tomada, sobretudo quando envolve sistemas complexos, como os que envolvem a relação do homem com a natureza, posto que sempre envolve sistemas de alto grau de incerteza, dinâmicas naturais, em si mesmas complexas (complexidade ordinária) e, ainda, sistemas morais, éticos, sociais, políticos e culturais, ou seja, sistemas de complexidade reflexiva.
É preciso que se leve em conta que a razão instrumental, aquela que se forja numa relação sujeito-objeto, não contempla a complexidade do mundo vivido, o mundo das relações intersubjetivas, da razão comunicativa, onde outros modos de conhecimento se dão .
Não basta o conhecimento objetivo de uma determinada situação, seja lá o que isso signifique, para que os que se colocam a tarefa de produzir esse conhecimento tenham competência para formular a solução. O modo como cada um dos que estão implicados percebe a situação é diferente, assim como, a própria história vivenciada pelos protagonistas diretos implica que nem todos os envolvidos sejam igualmente acreditados. Assim, por exemplo, uma liderança comunitária implica um modo de conhecimento inscrito na relação entre os membros daquele lugar, daquele espaço. Geralmente ele sabe algo fundamental para seus pares, caso contrário, ele não seria acreditado nem, tampouco, seria uma liderança comunitária, sindical, religiosa. Este modo de conhecimento implicado nas próprias relações de uma determinada comunidade deve ser considerado como parte da realidade objetiva e, como tal, muito provavelmente contribuirá para fazer com que, no mínimo, a mediação entre o conhecimento técnico-perito e a efetiva solução dos problemas seja acreditada pelos diretamente implicados. Trata-se de um capital político-cultural objetivado nas relações da comunidade implicada
A liderança de um pastor, ou de um sindicalista, o prestígio de um velho pescador, ou de um pajé, ou da(o) mais velha(o) para as comunidades tradicionais implica conhecimentos outros, uma verdadeira ‘comunidade estendida de peritos’ (extended peer community) como chamam Funtowicz e de Marchi . Independentemente dos títulos ‘oficiais’ que esses ‘diferentes peritos’ tenham, com certeza, ampliam não só a qualidade do conhecimento a respeito do ambiente em que vivem como, também, podem emprestar uma qualidade fundamental – a qualidade de eficácia - às medidas que, eventualmente, venham a ser indicadas, porque colocam novas mediações na relação entre o perito convencional e o mundo vivido pelos diretamente implicados (Funtowicz e de Marchi). Afinal, as relações sociais e de poder são instituídas por sujeitos cognoscentes, enfim, por homens e mulheres que conhecem porque o conhecimento está inscrito na vida e que esse conhecimento não necessariamente é escrito ou mesmo falado (de Certeau e Gonçalves, 2002 ).
Mais uma vez, e de outra forma, estamos vendo como o conhecimento está implica a sociedade como um todo, com suas relações sociais e de poder. Não nos enganemos: quaisquer que sejam as razões que levam à crise do conhecimento disciplinarizado instituído (por um processo desencadeado por sujeitos instituintes), essa crise no plano do conhecimento está indicando uma crise profunda das próprias relações sociais e de poder. Assim, devemos admitir, já como ponto de partida, que uma perspectiva interdisciplinar, embora necessária, não pode ser vista como um remédio para todos os males, uma Panacéia, como se pudéssemos instituir uma nova estrutura de pensamento dissociada das relações sociais e de poder, uma cabeça sem corpo.
Estamos, pois, muito adiante de uma mera perspectiva interdisciplinar ou multidisciplinar, mas, sim, diante de algo que envolve outras relações sociais e de poder e que, como tal, exige um outro conhecimento implicando, inclusive, outros protagonistas, outros saberes. É de uma outra racionalidade que carecemos, com o cuidado de que ela não se imponha de fora por meio de algum saber (que se quer) competente e que reproduza a separação entre homens de pensamento e homens de ação, como bem assinalara Hanna Arendt . Os caminhos da racionalidade ambiental apontados por Enrique Leff , a ciência posnormal de Walter Pengue e Silvio Funtowwicz, e a hermenêutica diatópica de Boaventura de Sousa Santos são boas pistas para esse encontro.

II PARTE
Aquecimento Global e Transição Energética - 1

Carlos Walter Porto-Gonçalves

Desde que a revolução (nas relações sociais e de poder) industrial inaugurou, no século XVIII, uma nova etapa na relação da sociedade com a natureza, através do uso de combustíveis fósseis, que passamos a lançar na atmosfera gases que alteram a retenção do calor nessa camada que nos envolve, o chamado efeito estufa. Não nos deve escapar que o êxito da máquina a vapor proporcionando o aumento da capacidade de transformação da matéria, em física chama-se a isso de trabalho, veio ao encontro de um mito civilizatório – o de dominar a natureza – que encontrava numa burguesia ávida de fazer seus lucros na escala de tempo no horizonte de uma vida (e da avidez) imediata um protagonista que, como dissera um dos seus críticos, Karl Marx, cumpriria uma missão civilizatória. O mito de dominar a natureza fez com que víssemos mais a máquina do que o vapor. Ou melhor, ainda que alguns tenham visto que a máquina não só produz outputs socialmente condicionados para usufruto humano, mas também produz efeitos não desejados, como o calor e a desagregação da matéria sob a forma de lixos vários (líquidos, gasosos e sólidos) com tempos desiguais de assimilação na própria natureza (alguns até mesmo com centenas a milhares de anos como os radiativos), o fato é que a invenção do termostato nos fez crer que o calor dissipado por uma máquina poderia ser controlado fazendo com que a máquina continuasse a produzir indefinidamente. Ocorre que se um aparelho de ar-condicionado pode ser controlado por um termostato e se manter funcionando com esse autocontrole, isso não impede que ele continue emitindo calor para fora do ambiente que está sendo refrigerado, aquecendo-o. Enfim, a dissipação do calor inerente ao processo de trabalho, ou seja, ao processo de transformação da matéria é uma lei inexorável, segundo nos informam os físicos (lei de entropia). Enfim, falar de processo de trabalho é falar de energia que é exatamente a capacidade de realizar trabalho. Ocorre que as leis da termodinâmica foram levadas ao paroxismo por uma sociedade que se viu cega, tal como Rei Midas que confundira a riqueza com sua expressão em ouro ou dinheiro. Afinal, o dinheiro não é riqueza, mas sim uma das formas possíveis dela se expressar. Todavia, quando expressamos a riqueza em termos quantitativos, como no caso do dinheiro, isso implica uma idéia de que a riqueza não tem limites, posto que sempre podemos imaginar um número e a ele acrescentarmos mais um. Tudo isso seria válido se a produção de riqueza se fizesse no mundo da abstração matemática, onde a economia quis ancorar sua pretensão de cientificidade, e não no mundo mundano onde vivemos (e morremos, é sempre bom lembrar, pois nos indica que há limites para a vida de cada um de nós, muito embora Lorde Keynnes nos dissesse que não devíamos nos preocupar tanto com o futuro, pois “no futuro estaremos todos mortos”, como afirmara).
O aquecimento global é a expressão material do efeito não desejado do êxito do produtivismo que comanda a sociedade industrial, sobretudo quando submetida aos ditames das classes capitalistas, sejam as burguesias hegemônicas no capitalismo monopolista de estado (Estados Unidos à cabeça), sejam os gestores hegemônicos no capitalismo de estado monopolista (China e antiga URSS, por exemplo).
Diante das graves implicações desse modelo civilizatório fundado no mito da dominação da natureza – aquecimento global já nos umbrais 350 ppm; capacidade de produção de biomassa anual do planeta ultrapassada em 30%; produtividade planetária global embora aumentada nos últimos 40 anos em 30% convivendo com o consumo produtivo de matérias primas com um aumento de 50% no mesmo período, o que indica que continuamos num mundo de alto consumo material em plena era virtual – tudo indica que nos vemos diante da necessidade de uma transição energética rumo à energias renováveis, onde o Sol volta ao centro das preocupações.
Já indicamos no início desse breve artigo que já no século XVIII, com o uso da máquina a vapor com combustíveis fósseis, o que se fez foi substituir a energia de ontem, ou seja, a fotossíntese dos ciclos dos dias e das noites, dos ciclos anuais e da reprodução biológica das espécies e dos ecossistemas e biomas em décadas, séculos e, até mesmo, milênios. Excluí aqui, conscientemente, os ciclos dos milhões de anos, ou seja, os ciclos geológico-geomorfológicos das mineralizações que conformaram os combustíveis fósseis com a fotossíntese de “ontem”. Assim, o que a revolução (nas relações sociais e de poder) industrial fez foi se apropriar de uma capacidade de transformação da matéria que estava concentrada nas moléculas de carbono que, entretanto, era materialmente fruto do trabalho da natureza e também da descoberta científica dessa potencialidade. Cuidemo-nos aqui, mais uma vez, e evitemos os males do antropocentrismo que dá todo destaque à descoberta científica do potencial de transformação da matéria inscrito no carvão e no petróleo e se esquece que o fato de sabermos, por meio da ciência, que os combustíveis fósseis têm potencial de transformação da matéria não faz com que a existência desses materiais seja fruto dessa descoberta científica. Nenhum cientista, assim como nenhuma sociedade, produz petróleo ou carvão, ou água, ou ferro, ou cobre, ou manganês ou qualquer outro minério. A natureza é quem os produz e é essa dimensão que vem sendo negada por um paradigma científico que emana do mito da dominação da natureza e seu antropocentrismo. E mais, dominar alguém ou alguma coisa é fazer com que o que vai ser objeto dessa dominação não seja considerada na sua dimensão de um outro ser enquanto tal, mas fazer com que o ser dominado seja submetido à vontade de outrem e, deste modo, é negado na sua outridade. E assim, o êxito da sociedade industrial submetida aos ditames das classes capitalistas burguesas e de gestores, leva-nos aos limites com que hoje nos defrontamos. O efeito estufa é o efeito desse olvido, é o efeito do êxito de um processo civilizatório que quis dominar a natureza. Trata-se, hoje, de dominar o dominador e libertar a natureza e a sociedade dessa lógica burguesa-gestorial de acumulação e crescimento ilimitados.
Diante disso várias iniciativas estão erraticamente em curso em busca de algo que nos conduza nessa necessária transição energética. Esclareça-se que a expressão erraticamente usada acima não é fortuita. Trata-se, na verdade, de uma luta encarniçada entre gigantes por se antecipar para ter o controle de uma nova matriz energética que, na atual correlação de forças políticas sob hegemonia dos grandes complexos de poder técnico-científico-industrial-financeiro-militar-midiático tende a buscar uma matriz universalizante que, exatamente por esse caráter universal, possa ser controlada oligopolisticamente. Nessa luta são invocados argumentos verdes por muitos dos que até aqui os negavam, e não necessariamente porque deles tenham se convencido, até os que invocam abertamente o uso da energia nuclear cuja negação era, até aqui, cláusula pétrea dos ecologistas, “Hiroshima Nunca Mais”, lembram? O complexo de poder técnico-científico-industrial-financeiro-militar-midiático ligado ao mundo do petróleo, por exemplo, vem se aliando ao mundo do biocombustível, como se pode ver na constituição, em 2006, da Associação Interamericana de Etanol cujos dois presidentes eram, simplesmente, o Sr. Jeb Bush, ex-governador da Flórida, e o Sr. Roberto Rodrigues, ex-Ministro da Agricultura no governo Lula da Silva e ex-diretor da ABAG – Associação Brasileira de Agribusiness . Enquanto isso, no Brasil exalta-se o pioneirismo de nossa produção de energia de biomassa, sobretudo o etanol e o biodiesel, e ao mesmo tempo a redenção do país que viria do mundo do petróleo com o pré-sal! Ao mesmo tempo em que o Brasil se esforça para promover a integração da América do Sul, o Sr. Jeb Bush, parceiro do agribusiness brasileiro na Associação Interamericana de Etanol, declara que essa iniciativa significa que se está indo “da ALCA ao Álcool”!
Enfim, num sistema mundo hegemonizado pelo capital, onde capitalistas e gestores comandam os destinos do mundo, o controle da energia se torna estratégico. Afinal, a energia é a matéria que permite transformar matéria. Todavia, o controle das fontes de energia, inclui também o controle do sistema técnico ao qual a energia deve servir e, assim, portanto, é com todo o sistema técnico que devemos estar preocupados. E, sobre isso, não se tem mais que alguns sinais e, a julgar pelos grandes players que hoje podem jogar esse jogo, o sigilo e não a cooperação é que vai comandar essa evolução. Toda a questão passa a ser: pode o aquecimento global esperar até que um complexo de poder determinado imponha sua hegemonia com seu sistema técnico e sua matriz energética (novo ciclo de Kondratief?) ou se a humanidade conseguirá reunir forças políticas que sejam capazes de apontar outros caminhos que não seja o dos burgueses e gestores que sustentam o capitalismo, seja o capitalismo monopolista de estado (hegemonia dos monopólios privados a partir dos EEUU), seja o capitalismo de estado monopolista (hegemonia dos gestores comunistas da China)?

sábado, 29 de mayo de 2010

El Bicentenario en las calles


Sábado 29 de Mayo de 2010
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28/05/2010 | Norma Giarracca
Buenos Aires: el Bicentenario en las calles
Los pueblos de América Latina, pero en especial el argentino, tienen vocación de ocupar los espacios públicos. Las plazas, las grandes avenidas, los espacios abiertos se convierten entre nosotros en lugares de encuentros, de protestas, de marchas o de fiestas. Por eso no llama la atención lo ocurrido desde el viernes 21 al martes 25 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires.
Fue un hecho social y político digno de reflexión para todos aquellos que queremos entender y mejorar el país.

Los festejos no tuvieron trascendencia previa aunque se sabía que con el alejamiento de José Nun como Secretario de Cultura cambiarían las propuestas de festejo. Es evidente que se terminó optando por una gran fiesta popular con el epicentro en Buenos Aires y con réplicas en cada provincia.

Previo o paralelo al festejo del gobierno nacional, los porteños tuvimos que pasar por la reinauguración del Teatro Colón a cargo de la Ciudad de Buenos Aires; pudimos ver un Teatro colmado de la farándula televisiva y con notables ausencias. La más importante fue la de la de la Presidenta de la Nación pero tampoco asistieron el Presidente Evo Morales que ya estaba en el país ni miles de trabajadores de la cultura que desde el Teatro San Martín o el Cervantes, los Conservatorios de Música, de Plástica, de Danzas, etc. logran acercarnos cotidianamente al arte a nuestras vidas y para quienes el Colón es un símbolo de la música.

Ellos no estaban pero esos lugares fueron ocupados por personajes públicos del showbussines con sus chabacanerías habituales y todo el espectáculo fue criticado por los que se acercaban a las puertas o estaban en sus casas siguiendo la proyección externa sobre la significación del teatro (que, los invitados ignoraron en su afán por mostrarse en “la alfombra roja”). Pero por suerte estaba la fiesta en la Av. 9 de Julio.

A mi juicio, todo estaba organizado para recibir, mostrar, deleitar y crear una situación donde los autores del hecho cultural estaban claramente del lado de los organizadores y arriba de los escenarios. Pero los habitantes de esta ciudad, de las provincias y latinoamericanos que vinieron por estos días, produjeron una transformación que convirtió el festejo en un fenómeno cultural y político.

Lo que deseo significar es que si a estos festejos hubiesen asistido 100, 200, 300 mil “espectadores”, la autoría de la situación hubiese quedado en manos de los organizadores, pero con una concurrencia tan masiva y comprometida, las multitudes de todas las edades y condiciones sociales se convirtieron en co-autores de la situación. Es decir, la situación no hubiese sido la misma sin esta concurrencia masiva.

La apropiación del espacio público, la colaboración en la organización (no hubo incidentes) casi por momentos en una autoorganización y el involucramiento (cantar, bailar, dialogar con los artistas) convirtieron al “público” en co-autor.

El interrogante que cabe hacernos es por qué la propuesta del gobierno nacional tuvo esa respuesta. A mi juicio se conjugaron muchas cosas, primero una excelente oferta cultural: diversa y de alto nivel de calidad. La música fue variada y el desfile del 25 estuvo atravesado por dos criterios importantes: calidad artística y una cosmovisión del pasado y derroteros presentes que la mayoría de los argentinos sintió como parte de su historia y de sus vidas.

Se otorgó una propuesta cultural con la que muchas de las poblaciones urbanas y rurales de este país se sienten identificadas: una Nación que no desea mirarse en los espejos de los pueblos autoritarios sino en una Latinoamérica en la búsqueda de su dignidad; el reconocimiento a quienes lucharon por la igualdad, la libertad, los Derechos Humanos desde Tupac Katari a José Gervacio de Artigas, del Ché a Juan y Evita Perón con sus errores y aciertos pero con ese núcleo tenaz de justicia y libertad (la inauguración de la galería de cuadros en la Casa Rosada); la apuesta a una sociedad que valora los esfuerzos de quienes trabajan honestamente y el rechazo a la especulación corrupta (expresado en el cuadro de personajes colgando y repartiendo papeles sin valor durante las crisis financieras de Fuerza Bruta), fueran propuestas aceptadas y apropiadas por las multitudes. Una filosofía popular, latinoamericanista, progresista atravesó los festejos durante los actos del gobierno nacional y dos millones de personas (6 millones que pasaron) se sintieron identificadas, se emocionaron, lagrimearon y, seguramente, se sintieron argentinos con cierto orgullo y cierta dignidad.


Lo que ocurrirá a partir de ahora nadie lo sabe pues es un proceso abierto. Hubo un acontecimiento cultural que sólo gente de mucha necedad puede no advertirlo. Hay que recordar que junto con la búsqueda de la igualdad, los pueblos piden el respeto por la naturaleza y exigen distancias con las corporaciones económicas que saquean recursos naturales (recordemos el masivo a poyo de la ciudad a Pino Solanas y los reclamos de los pueblos cordilleranos); muchos desprecian a los saqueadores tanto como a los especuladores de los cuadros del desfile. Por eso hay que interpelar al gobierno nacional para que otorgue continuidad a la cosmovisión desplegada estos días y exigirle que vaya concretando una construcción social, económica y política en esa dirección. Construcción conciente de nuestros territorios que, junto con las culturas, son los dos pilares fundamentales de nuestra identidad nacional.

Socióloga. Profesora e Investigadora, Instituto Gino Germani, UBA.

martes, 18 de mayo de 2010

Muchos Otros Bicentenarios, Nota en Pagina 12


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El país|Martes, 18 de mayo de 2010
Entre los balances del Bicentenario > reflexiones en el marco de las celebraciones por el aniversario nacional
El Estado como comunidad imaginada
Un antropólogo europeo preocupado por el nacionalismo, Benedict Anderson, definió la nación como una comunidad política imaginada, inherentemente limitada y soberana. ¿Por qué imaginada? Los miembros de la nación no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán hablar de ellos. En segundo lugar, se imagina limitada porque tiene fronteras finitas, más allá de las cuales se encuentran otras naciones. Por último, se imagina como comunidad porque, independientemente de la desigualdad y la explotación que prevalece en cada caso, la nación se concibe siempre como fraternal, y ese imaginario es el que permite que tantos millones de personas maten y se dejen matar por imaginaciones tan limitadas. Estas ideas fueron muy discutidas en Europa y nuestros territorios latinoamericanos, sobre todo por los intelectuales que encuentran en el concepto de Estado-nación europeo (una creación reciente en la historia de la humanidad) la solución a todos los problemas y males.
En estos tiempos de efemérides que interpelan los orígenes de nuestra comunidad política, sólo el gobierno nacional (y los provinciales) alude a esta unidad imaginada, la da por sentado y no podría ser de otra forma. Pero junto con estos festejos oficiales se han impulsado muchos otros “bicentenarios” que dan cuenta de la precariedad de la imaginada “unidad” y la ineludible necesidad de revisar estos artefactos culturales (“nación”, “Estado”, “gobierno”). Aunque siempre se activa un “olvido” de los hitos históricos que contextualizaron esas construcciones para remarcar el logro buscado, el trauma, el “pachakuti”, insisten en hacerse presentes.
Por eso, uno de los primeros manifiestos que circularon en estas otras celebraciones se titula “Caminemos por la verdad hacia un Estado Plurinacional”, firmado por un número importante de comunidades originarias que fue comentado en un artículo de Página/12 (12-5-2010). Sólo recordemos que 1810 no significó lo mismo para los pueblos originarios que para los criollos y españoles que decidieron hacerse cargo del gobierno ya sin la tutela de España. El Bicentenario debe ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan en el silencio de sus montes, cordilleras, estepas, valles y montañas, sostiene el documento. “Un silencio que ha sido interrumpido por el tronar de motosierras que todo desmonta, el rugido de topadoras y explosivos de las mineras que todo lo vuelan, el ingreso de petroleras que todo lo envenenan, la penetración de iglesias y sectas que todo lo convierten, partidos políticos y ofertas electorales que quiebran toda la unidad comunitaria.” La propuesta es un Estado plurinacional que supondría una gran constituyente social donde todo se revea y cuestione; donde debatamos y creemos nuevos y creativos consensos.
Muchas otras organizaciones están preparando sus propios bicentenarios, muchas parcialidades que nos advierten de las dificultades para sostener la imaginada comunidad nacional. En las redes de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) circula una propuesta que firman varias organizaciones y aun utilizando el ya generalizado “otro”, lo subtitulan “el bicentenario de los pueblos”.
Hace mucho veníamos trabajando en estas ideas de “muchos bicentenarios” que mostraran la necesidad de no pensar en “sociedades homogéneas”, sino en parcialidades, que como nos recuerda Arturo Roig para América latina, no remiten necesariamente a una misma unidad. Tampoco el sujeto argentino –ese “nosotros los argentinos”– se ha identificado mediante una misma unidad referencial, lo que resulta en diversos y diferentes “horizontes de comprensión”. Nuestro “Otros bicentenarios” se realizó en La Rioja, el 7 y 8 de mayo, organizado por las Asambleas Ciudadanas Riojanas: se escucharon las cadencias de muchos pueblos cordilleranos, muchos acentos incluidos otros de América latina. Fueron voces asamblearias, de intelectuales, artistas y de un grupo de docentes luchando por preservar el maravilloso edificio histórico de su Escuela Normal Castro Barros.
Por todo esto es difícil pensar que el artefacto cultural “nación” que (imaginariamente) cumple 200 años funcione como unidad y hermandad en estas fechas; los horizontes de comprensión son diversos y muchas autoridades así como el poder económico se empeñan en la consonancia musical, en una única voz desvalorizando la estética de la disonancia. Más complicado aún, cuando esas voces anuncian despojos de nuestros recursos naturales y violencia en los territorios. No obstante, es una excelente oportunidad para pensar cómo volvemos a generar consensos para sentirnos “argentinos” sin perder la identidad mapuche, kolla, guaraní, wichí, criolla, de hijos de gringos o de las nuevas corrientes migratorias; sentirnos “argentinos” respetando identidades, historias (en plural); la necesidad de elegir autónoma y libremente un modo de reproducción material; la posibilidad de rechazar la que los gobernantes y las corporaciones nos imponen; debatir culturas y modos de situarnos en el mundo y en la vida. Después de esa necesaria reparación de nuestra historia reciente (que nos avergonzaba en nuestra identidad nacional), estaremos en mejores condiciones para caminar hacia un nuevo “constructo” que sea plurinacional, intercultural, que habilite la posibilidad de un amplio debate de quienes somos y deseamos ser “nosotros los argentinos”. Sería, por lo menos, el comienzo de un debate decolonial como los iniciados en otros países y lograríamos un Bicentenario que proponga construir colectivamente nuestras historias en un precario proyecto de comunidad política y social.
Socióloga, profesora e investigadora (Instituto Gino Germani-UBA).
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jueves, 6 de mayo de 2010

MARCHA DE PUEBLOS ORIGINARIOS




MARCHA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
“Caminando por la Verdad, hacia un Estado Plurinacional”
Argentina es Plurinacional y Pluricultural. Pre-existimos más de 30 naciones originarias. Esa enorme riqueza cultural, representa: mas de 20 idiomas preexistentes al castellanos; Cosmovisiones milenarias que a pesar de mas de cinco siglos de represión religiosa mantienen el vinculo y la interdependencia con nuestros mundos naturales; Normas de justicia y convivencia que nos permite mantener un Sistema Comunitario de vida, en muchos territorios donde no llega el Estado; conocimientos, saberes y practicas que sostienen nuestros sistemas de salud, nuestros sistemas de producción, y nuestros sistemas educativos, que sostienen identidades basados en principios éticos y morales, que pueden ser alternativas para una sociedad que hoy en día esta acostumbrada a un sistema basado en la violencia, el consumismo y la explotación de nuestra madre naturaleza.
Sin embargo, esta diversidad cultural que durante 200 años de vida republicana, ha sido menospreciado, Invisible, clandestino, ocultados como un elemento de vergüenza, que hay que disimular. A pesar de ello, los Pueblos Indígenas en Argentina, nos hemos mantenido por la fuerza de nuestra memoria histórica y de nuestras cosmovisiones.
Esta exclusión se refleja con la aparición pública de nuestra imagen en épocas preelectorales o en festivales folclóricos, o en su caso en noticias trágicas, en donde somos victimas de enfermedades y pestes de otra época.
Pero somos Pueblos Indígenas Originarios, Soberanos en nuestros territorios, tierras y recursos naturales. Territorio, cuyo Ejercito Nacional Argentino, financiado por capitales británicos y la oligarquía terrateniente, llego con su carga de muerte, usurpación y destrucción, completando lo realizado por la corona española. Julio A. Roca generó el primer caso de Terrorismo de Estado, apremios ilegales, exiliados, desterrados, tráfico y apropiación de niños y desaparición forzosa de familias, comunidades y Pueblos enteros que aun esperamos la reparación histórica, que a muchas generaciones nos fue negada.
Reparación que no podíamos esperar de los héroes patricios, ni de discriminadores y racistas gobiernos, que se sucedieron hasta el día de hoy. Peor fue la suerte con nuestros pueblos, al caer en manos de gobiernos feudales en provincias donde la impunidad y el abuso de poder son algo que aun no se logra parar.
El reconocimiento jurídico y constitucional que tanta movilización y fuerza indígena exigió, hoy lo tenemos escrito, aprobado y es base para una nueva institucionalidad, de relacion de Pueblos Indígena y Estados. Ello nos da una oportunidad histórica de avanzar hacia un Estado que reconozca y consolide un nuevo Estado Plurinacional, que contenga y se fortalezca constituyendo una sociedad pluralista y democrática.



Esta oportunidad que nos brinda la historia, es una forma de hacer una pausa ante el cambio planetario que nuestros mayores y sabios nos anunciaron durante siglos y que hoy se hacen evidentes en la crisis global climática, cultural y social. Nuestra Madre Naturaleza nos llama, nos sacude, nos golpea, para que paremos tanto saqueo irracional. Para estos cambios, no bastan cambios constitucionales. Se requiere un cambio político-cultural, de tiempos y de ética (principios). Un cambio del orden de las cosas, de los símbolos, del lenguaje, de los ritos, de los actos públicos e íntimos de la política.
En este cambio, los Pueblos Indígenas Originarios, nos comprometen a ser actores y sujetos históricos fundamentales.
El Bicentenario debe ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan en el silencio de sus montes, cordilleras, estepas, valles y montañas. Un silencio que ha sido interrumpido por el tronar de motosierras que todo desmonta, el rugido de topadoras y explosivos de las mineras que todo lo vuelan, el ingreso de petroleras que todo lo envenenan, la penetración de iglesias y sectas que todo lo convierten, partidos políticos y ofertas electorales que quiebran toda la unidad comunitaria.
Para este acto de reivindicación, reparación y restitución histórica, es un buen augurio que sea una mujer Presidente, quien debe responder este desafío con el coraje histórico que requiere. Porque nuestra presencia con clara identidad indígena, a pesar de siglos de represión, explotación y despojo no sería igual, de no haber existido las Micaela Bastida, Guacolda, Juana Zurduy, Bartolina Sisa, Fresia, etc. Hoy, son ellas quienes sostienen la lucha inclaudicable por nuestras cosmovisiones, arte, idiomas, saberes y que son ejemplos de nuestras luchas territoriales.
Ellas tambien llegaran hasta la misma puerta del poder político en Plaza de Mayo, para oír la respuesta tan esperada de boca de la Presidente Cristina Kirchner. Allí llegarán cientos, miles marchando por nuestra identidad, historia y dignidad. Llegaremos desde los 4 puntos cardinales de nuestros territorios. Ante una población porteña que nos miraran curiosos y asombrados, estaremos los preexistentes. Los que no deberían existir según las profecías liberales y campañas republicanas del siglo XIX. Los que fuimos dados por muertos en la celebración del 1º Centenario.
Pero tambien estarán hermanos del pueblo argentino, los movimientos sociales, que reconocen a los pueblos indígenas preexistentes, los que reflexionan sobre este Bicentenario, los que cuestionan, los que no se sienten llamados a festejos ni fuegos artificiales, los que saben que vivimos un momento de intensa pulseada con los poderes tradicionales y coloniales, dispuestos a todo por mantener sus privilegios e impunidad. Estos poderes serán los últimos en aceptar lo que se viene, lo que debe ser: un siglo XXI de las identidades plurales, de las ciudadanías, y de naciones preexistentes que conviven en un Estado Plurinacional.




Pacto del Estado con los Pueblos Originarios
para la creación de un Estado Plurinacional

Reparación Territorial

• Decisión política Inmediata para se realice el reconocimiento y restitución a los Pueblos Originarios y sus comunidades de Tierras aptas y suficientes en manos del Estado nacional en jurisdicción de diversos organismos (Ejercito, Parques Nacionales, Universidades, etc) para paliar la necesidad imperiosa de espacio físico para nuestro desarrollo económico y cultural

• Se reglamente y se aplique con urgencia el Derecho a la Consulta y Consentimiento, reconocido en diversos instrumentos jurídicos, como mecanismo de resguardo y protección de nuestras vidas y territorios.

• Que se ordene la mensura y titulación de todos los territorios comunitarios indígenas, como paso inmediato a la aplicación urgente del “Programa de Relevamiento Territorial – Ley 26.160 y 26.554, bajo el marco legal vigente.

• Decisión Presidencial de aplicar de una vez, la Ley de Relevamiento Territorial aprobada hace 4 años. Esta ley es frenada por los Gobernadores Provinciales, que por proteger intereses de terratenientes y empresarios impiden que se aplique. Pero el Estado nacional tiene plena facultades para implementarla a través de INAI.

Reparación Cultural/Educativo

• Se reconozcan las lenguas Indígenas como lenguas oficiales del Estado Argentino.
• Se reconocen las curriculas interculturales, planes de estudios basados en los conocimientos ancestrales, cultura, historia, espiritualidad. y se crea las carreras necesarias al respecto.
• Crear Universidades y/o Institutos de formación educativa autónoma indígenas, con planes de formación sobre cultura, cosmovisión y conocimientos tradicionales.
• Eliminar del calendarios oficial el feriado del 12 de Octubre, denominado “Día de la Raza” y promover las fechas sagradas de los Pueblos Originarios (Inti Raymi, Wiñoy Xipantu, Pachamama, etc.)



Reparación de nuestra Pachamama (Madre Naturaleza)
• Se declare la intangibilidad de los Glaciares, fuente sagrada del recurso Agua y se impida el uso industrial contaminante
• Una decisión presidencial que promueva el Tribunal de Justicia Climática y Ambiental que instale la salud y la vida de nuestra Madre naturaleza por encima del Código de Minería, de la destrucción de los desmontes, y del avance destructor de la industria Sojera.
• Deróguese el Código de Minería vigente.
Reparación Económica
• Se crea un Fondo Especial Permanente (Fondo Fiduciario) para contar con el presupuesto suficiente que permita la implementación de los Planes de Vidas que cada Pueblo definirá en sus territorios (Desarrollo desde la Identidad)

Bs As, 30 de Abril de 2010


Itinerario de la Marcha de las Naciones Originarias
Desde el 12 al 20 de Mayo 2010
Columna NOA: Parte desde La Quiaca – SS de Jujuy – Salta – Tucuman – Sgo del Estero – Cordiba – Rosario – Capital Federal
Columna NEA: Parte desde Posadas/Misiones – Resistencia – Santas Fe – Rosario – Capital federal
Columna Sur: Parte desde Neuquén Capital – Fiske Menuko – Bahia Blanca – Chapadmalal – Capital Federal

sábado, 1 de mayo de 2010


"Otros Bicentenarios"
Desde el fondo de los tiempos, otros tiempos: Encontrarnos, conocernos y reconocernos.
7 y 8 de mayo - Biblioteca Mariano Moreno - La Rioja
Organiza: Asambleas Ciudadanas Riojanas

Viernes 7 de mayo. CONFERENCIA DE PRENSA 11 hs. Biblioteca Mariano Moreno, Peat. 9 de julio 59

VIERNES 7 DE MAYO –17.30 HS.- 22 HS

17.30hs : Apertura palabras de la Prof. Norma Giarracca- Lucia Avila Por qué “otros Bicentenarios y por qué desde los territorios cordilleranos"

17.45hs De historias e historiografías
Dr. Luis Reyes ( Filosofía, Catamarca) - Acerca de los monumentos:" La lucha histórica y la lucha simbólica del indigenismo".

Gustavo Daniel González (Sociólogo-UBA) - “El bicentenario y los indios desvanecidos”

Adriana Milán (Loncopué)- "Los pueblos mapuches y las poblaciones patagónicas en la lucha contra la mega minería"

Magter. Mirta Antonelli (docente investigadora, Universidad Nacional de Córdoba): La otra escena en Bolivia. "Comunidades originarias y pueblos indígenas en la agenda hegemónica de la mega-minería".

Coordina : Pablo Díaz

18.50 hs. Escuela Normal de La Rioja
Arquitecta Natalia Brizuela – Lic.Diana Guzmán – Prof. Lucia Avila. "La preservación de la identidad colectiva en el imaginario social, ref: Demolición del edificio histórico de la Escuela Normal Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros” .
Coordina: - Pablo Díaz

19:30 hs.Territorios y la reproducción material de la vida(a)
Dr. Jorge Montenegro (Geógrafo, Brasil ): "Los mapas de la expropiación y los mapas de la vida: La cartografía en busca de autor"

Dr. Miguel Teubal (Economista-CONICET ) : "El modelo de desarrollo extractivita: De Potosí a La Barrick Goold"

20.15 hs.Territorios y la reproducción material de la vida(b)
Prof. Dr. Andrés Carrasco : Agroquímicos y salud. Un modelo tecnológico.
Ramón G. Mederos (Escritor, San Juan) : “Recolonialidad, globalización y nuevas tecnologías de dominación. ”
Asamblea De Chilecito - Famatina: “Nuestra experiencia Asamblearia.”

Coordina: Tomás Palmisano (UBA)



21hs. Espacio Artístico:

SÁBADO 8 DE MAYO - 9 a 13hs.

9 hs. Frente Riojano de Organización Popular:- “Experiencia cooperativa, campesina y política.”

Coordina. Daniela Sánchez

9.45 hs. Narrativas desde la experiencia del aquí y ahora
Asamblea El Algarrobo: “Pueblada de Andalgalá”-

Expresos políticos – “La memoria en el bicentenario”

Chepes - “el problema del Agua”
Asamblea de Sanagasta – “La preservación de las fuentes arqueológicas frente a la minería de uranio”
El Zapallar : " La tenencia de la tierra frente al mayorazgo de los Brizuela y Doria"
Coordina. Daniela Sánchez

11 hs. Conferencias de cierre
Lic. Horacio Machado (Sociólogo, Catamarca) - "El colonialismo en el bicentenario"

Lic. Pilar Lizárraga (economista) - "La decolonización del territorio"

Carlos Vacaflores (agrónomo, Bolivia) -"El origen colonial de las instituciones de despojo de la tierra en Tarija, Bolivia”.
12hs debate

Coordina Gabriela Romano
13.00 hs Almuerzo Comunitario Biblioteca Dario Santillan: Las Heras 676 (y Av. Facundo Quiroga)
Para información logística comunicarse con luciaavila_72@hotmail.com tel.03825419810 – 0382215663412 Mayor información y materiales: www.otrosbicentenarios.blogspot.com

jueves, 29 de abril de 2010

Debates de Otros Bicentenario: Gualeguaychú


Jueves 29 de Abril de 2010
Versión para Imprimir
El Independiente Digital
www.elindependiente.com.ar
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23/04/2010 | Norma Giarracca
Debates del (Otros) Bicentenario:las enseñanzas de Gualeguaychú

El conflicto territorial que incluye el río Uruguay y la disputa de la población de Gualeguaychú con los actores económicos internacionales (la pastera Botnia) terminó en un desencuentro de dos naciones latinoamericanas y con el pedido de mediación por parte de la Argentina, a una Corte Internacional ubicada en Europa que da su fallo en francés e inglés.
Muchas veces tratamos de facilitar la comprensión del sentido de conceptos como “colonialidad”, diferenciándolo de la situación “colonial” que en estas tierras se comienza a desactivar aquel Mayo de 1810. Gualeguaychú y el fallo de La Haya, constituyen una situación para reflexionar desde estos paradigmas de la “colonialidad”.

Superada la autoridad colonial (1810 Argentina y 1825 Uruguay), se forman gobiernos de criollos pero una matriz de dominación y autoridad que permean mundos sociales y de vida, permanece hasta hoy. Entramando social, cultural, político encaminado hacia estas nuevas construcciones que denominamos “colonialidad” del poder, del saber y del ser. América Latina, una invención europea, fue formando distintas unidades políticas territoriales (México, Argentina, Uruguay…), diversas historias en relación con el poder colonial de turno (España, Gran Bretaña, EEUU, el orden global) e incorporando en distintos niveles a las poblaciones originarias y de descendencia africana, que pasaron a ser “mexicanos”, “uruguayos” o “argentinos” equiparados aparentemente –ya que había fuertes jerarquías sociales y étnicas- a blancos y criollos.

Después de casi 200 años, en la década del noventa hubo un quiebre en este proceso y fue cuando los movimientos indígenas del continente irrumpieron en la escena pública para conformar un importante actor social y político.

América Latina esa parte de Abya Ayala, está avanzando en procesos “decoloniales” y lo hace desde las poblaciones, tanto las indígenas, afrodescendientes como todas aquellas otras que se oponen a esta modernización colonial, devastadora y contaminante; se oponen a este desarrollo extractivista, sordo a las hostilidades climáticas y geológicas que alertan para que “cambiemos o erremos” (como decía Simón Rodríguez ayer y Evo Morales hoy).

Gualeguaychú comenzó siendo una asamblea binacional hasta que los uruguayos decidieron sentirse “modernos y desarrollados” dentro del modelo extractivo. Las poblaciones de este lado del río continuaron en una tenaz lucha para que la pastera Botnia no se instalara y luego para que se marchara.

La lucha de Gualeguaychú debe inscribirse en esas demandas que parecen imposibles hoy pero que preanuncian algo importante que tarde o temprano se comprenderá: este desarrollo extractivo al que nos han condenado los poderes que configuran la geopolítica internacional, nos arrebata el presente y el futuro. No es sólo una cuestión de medio ambiente.

En los tiempos de la independencia, ese criollo lúcido que fue J. G. Artigas, en defensa de su territorio y contra los avances imperialistas, propuso la creación de una “Patria Grande Federal”, con integración regional pero conservando la autonomía de las provincias, una patria independiente del poder económico extranjero y con un gobierno republicano.

Ese modo de pensar más allá de lo que existía, armarlo, mostrar opciones “decoloniales” y pelear por él, termina cuando los portugueses ayudados por Buenos Aires se imponen a su proyecto que a esa altura lo llevaba adelante una vasta y pluriétnica población de ambos lados del río.

Hoy como ayer, las opciones son semejantes: o comenzamos a mirarnos en el espejo correcto que nos devuelva una imagen de lo que somos, lo que fuimos, de dónde venimos, o seguimos usando la imagen que nos otorgan los poderes coloniales. Ese espejo que nos regresa una imagen distorsionada de lo que somos, que nos miente, prometiendo lo que nunca tendremos, y nos impide valorar lo que tenemos –en riquezas y en culturas- y que perdemos minuto a minuto.

El Tribunal de la Haya dijo que Uruguay violó en tratado del río Uruguay; nada más. ¿Qué se esperaba de un tribunal que es una institución básica de los modelos de desarrollo y progreso que emanan de los países poderosos, entre ellos Finlandia? ¿Por qué no se recurrió primero al Mercosur, por qué no recurrir a las instituciones de las poblaciones originarias de ambos países que son las que cuentan con una larga experiencia en el conocimiento y utilidad del río Uruguay? Son variadas las opciones “decoloniales” de estos tiempos como fueron las del siglo XIX que generaron Artigas y San Martín; paradójicamente ambos exiliados; Artigas dijo "Yo ya no tengo patria".

La lucha contra el modelo extractivista es continental, debe unir y no separar a los pueblos, debe interpelar a las clases dirigentes locales y construirse y enriquecerse como parte del legado que recibimos de los indígenas, el Sumak Kawsay (el Buen Vivir), y ofrecérselo al mundo.